En el prestigioso colegio Edén, donde los días se deslizaban entre clases rigurosas y amistades inquebrantables, había un lugar especial conocido como el "Ensueño", un rincón apartado del bullicio escolar donde los estudiantes podían refugiarse para encontrar paz y inspiración.
Anya, una chica de mirada profunda y curiosa, solía escaparse a ese lugar cada vez que necesitaba un respiro del ajetreo académico. Un día, mientras se perdía en la lectura de un libro antiguo, escuchó una melodía meliflua que la hizo levantar la vista. Ahí, bajo el gran árbol de hojas doradas, estaba Damián, un joven talentoso con su guitarra, tocando una canción que parecía acariciar el alma.
La música de Damián llenaba el aire con un sonido tan suave y melodioso que Anya sintió que el tiempo se detenía. Cada nota resonaba en su corazón, creando una atmósfera de ensueño que la transportaba a un mundo mágico y lleno de posibilidades. Fascinada, Anya se acercó y se sentó a su lado, sin decir palabra, dejando que la música hablara por ambos.
Damián, al notar su presencia, sonrió y continuó tocando, sus dedos deslizándose por las cuerdas de la guitarra con una facilidad y gracia que parecía casi sobrenatural. La conexión entre ellos se hizo palpable, como si la música fuera un puente que unía sus almas en un diálogo silencioso.
Cuando la última nota se desvaneció en el aire, Damián bajó la guitarra y miró a Anya. "¿Te gustó?", preguntó, su voz tan meliflua como la melodía que acababa de tocar.
"Me encantó", respondió Anya con una sonrisa, sintiendo que había encontrado un compañero de ensueño en ese lugar especial del colegio Edén. Desde entonces, Anya y Damián hicieron del "Ensueño" su refugio compartido, donde la música y la amistad se entrelazaban en un armonioso compás que hacía que cada día en la escuela fuera un poco más mágico.
Claro, aquí tienes la continuación con la declaración de amor a través de una canción:
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Con el paso de los días, Anya y Damián se encontraban cada vez más a menudo en el "Ensueño". Ahí, bajo el gran árbol de hojas doradas, compartían risas, sueños y música. La conexión entre ellos se hacía más profunda con cada melodía y cada mirada. Un día especial, Damián decidió que era el momento de expresar sus sentimientos por Anya de una manera que ella nunca olvidaría.
Esa tarde, el aire estaba cargado de una expectativa dulce, y el sol brillaba con un resplandor dorado que hacía que todo pareciera más brillante y cálido. Damián llegó al "Ensueño" con su guitarra, sintiendo un nudo en el estómago pero con la determinación de declarar su amor a Anya a través de la música.
Anya lo esperaba con una sonrisa, como siempre, pero notó que hoy había algo diferente en la expresión de Damián. Se sentaron juntos bajo el árbol, y Damián tomó su guitarra con manos temblorosas pero decididas.
"Anya, hoy quiero compartir una canción que he compuesto especialmente para ti. Espero que te guste", dijo Damián, su voz cargada de emoción. Anya asintió, sorprendida y curiosa.
Damián comenzó a tocar una melodía suave y meliflua, llena de ternura y pasión. Su voz, cálida y sincera, acompañó las notas en un canto que parecía hecho de pura magia:
Bajo este cielo de ensueño,
donde el sol nos acaricia,
he encontrado en tus ojos
la luz que mi alma guía.Cada acorde es un susurro
de mi corazón a tu oído,
y en cada nota te digo
lo mucho que te he querido.Eres mi canción perfecta,
melodía que nunca acaba,
y en el "Ensueño" de nuestros días,
mi amor por ti se desborda.Si la música es un puente
que une corazones distantes,
quiero cruzarlo contigo,
y amarte por siempre, constante.Así que escucha este canto
y guarda en tu corazón,
que mi amor es sincero,
es más que una simple canción.Cuando la última nota se desvaneció en el aire, Damián miró a Anya, esperando su reacción. Anya, con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa que irradiaba pura felicidad, se acercó y le tomó la mano.
"Damián, nunca había escuchado algo tan hermoso", susurró. "Esa canción es la declaración de amor más sincera y dulce que alguien podría hacerme. Yo también te amo, y quiero que nuestra historia continúe llenándose de melodías y momentos como este."
Damián sonrió, sintiendo una felicidad indescriptible, y bajo las hojas doradas del árbol en el "Ensueño", Anya y Damián sellaron su amor con un beso, sabiendo que habían encontrado en el otro la música de su vida.
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Damianya week (2024)
FanfictionÉste es mi primer Damianya week (para participar en en este evento sólo haré unos relatos)