Prólogo

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Entro a una calle solitaria, no hay ni siquiera un perro por aquí. La noche está fría y oscura mientras camino por la calle hacia mi departamento. La luna es la única luz que ilumina mi camino. De repente, escucho un automóvil acercarse y lo veo pasar a mi lado. Es una furgoneta blanca. Lo observo hasta que se detiene a dos cuadras más adelante. Me asusta un poco. Mis pensamientos me inundan, pero un ruido brusco proveniente de la furgoneta me saca de mis pensamientos. Da la vuelta bruscamente y se dirige hacia mí.

Mi corazón se acelera y una oleada de temor me invade. Sin pensarlo dos veces, comienzo a correr tan rápido como mis piernas me permiten. Miro por sobre mi hombro y veo cómo la furgoneta se aleja, desapareciendo en la distancia.

Pero mi alivio es efímero. En una de las esquinas, un grupo de hombres sale corriendo hacia mí. Mi mente se acelera y mi instinto de supervivencia entra en acción. Corro con todas mis fuerzas, tratando de alejarme de ellos. Sin embargo, no importa cuánto corro, ellos estan ganando terreno.

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