Dark Desires

Capítulo 3: Una rosa y Flor de Clavel

Rubí

Entro a la empresa con paso decidido, con mi corazón latiendo con fuerza. Tengo que poner al tanto a mi padre sobre lo sucedido con Damon. Y aunque me cueste admitirlo, necesito su apoyo y sabiduría en este momento tan complicado.

Camino por los pasillos hasta llegar a su oficina. Entro y lo encuentro sentado detrás de su escritorio, mirando algunos documentos. Toso para que se de cuenta que estoy aquí, se da la vuelta y al verme su rostro se ilumina con una sonrisa cálida.

-Rubí, ¿qué te trae por aquí?

-Papá necesito contarte algo importante. Ha ocurrido algo terrible y no sé que hacer.

-¿Que ha pasado Rubí?-me pregunta preocupado y su sonrisa se borra.

-Es-mis palabras se cortan cuando siento un nudo en mi garganta-es...sobre Damon papá-le digo y agachó la cabeza porque no quiero llorar y menos delante de él.

Se pone serio al escuchar mis palabras, se que lo odia, es obvio por lo que Damon me hizo. Nos quedamos en un silencio absoluto, no sé que podrá estar pasando por su cabeza, pero por su expresión creo que es odio y miedo de saber que puede volver a hacerme algo. Luego de cinco minutos de silencio me hace un gesto para sentarme frente a el.

-Dime que ha ocurrido hija, y con todos los detalles, no te saltes ninguno-me dice con un tono de furia pero suave.

Respiro hondo y comienzo a relatarle todo lo sucedido, desde lo de la noche, la llamada y cuando fui a la estación de policía. Me escucha atentamente, asintiendo de vez en cuando mientras procesa la información. Escribe en una libreta los detalles más relevantes, no sé para que será, seguramente tiene un plan, eso espero, se que mi padre puede quitarme este peso de encima y ayudarme nuevamente a capturar a Damon.

-Papá necesito tu ayuda. No puedo dejar que Damon me lastime de nuevo y tampoco quiero que los demás se vean perjudicados por mi culpa. Sé que eres capaz de capturarlo-le digo tomando sus manos para que sepa que lo necesito.

-Rubí, estoy para apoyarte, como padre debo protegerte y alejarte de ese mal nacido. No permitiré que Damon salga impune por lo que te ha hecho. Pero esto lo haremos juntos, tienes que ser valiente porque en cualquier momento, en cualquier lugar, puede hacerte daño.

Respiro hondo mientras mi padre me habla con firmeza y determinación. Sus palabras me llenan de fortaleza y me hacen sentir protegida. Sé que él hará todo lo posible para mantenerme a salvo y asegurarse de que Damon no vuelva a lastimarme.

Siento una mezcla de miedo y valentía mientras reflexiono sobre todo lo que ha sucedido. Me doy cuenta de que tendré que ser fuerte y no mostrar miedo. No puedo permitir que Damon perciba mi vulnerabilidad. Debo mantenerme alerta y tomar todas las precauciones necesarias para protegerme.

Mis pensamientos se vuelven hacia el futuro y las precauciones que tendremos que tomar. Necesitaremos contratar guardaespaldas para garantizar mi seguridad en todo momento. No puedo permitirme bajar la guardia, ya que Damon podría atacar en cualquier momento y en cualquier lugar.

- Si papá, confío en ti y en tus decisiones. Quiero encontrar la paz que tanto anhelo-le digo con un tono entristecido.

-No te preocupes, haré todo lo posible por mantenerte a salvo y asegurarnos de que Damon pague nuevamente por sus acciones. Pero no puedo prometerte que todo se resolverá de inmediato. Quizá cueste más que la última vez.

-Lo sé, sé que esto no será fácil. Pero estoy dispuesta a enfrentarlo. Necesito encontrar la fuerza para superar mis propios temores y asegurarme de que Damon pague por lo que me hizo.