Empezando a vivir

La bienvenida

El vuelo fue tranquilo, hubo un par de turbulencias pero nada serio, aunque debo de admitir que lo sentí eterno, ya que me moría de ganas de llegar pero al mismo tiempo no.

Al llegar no se porque tuve la esperanza de que alguien me iba a recibir o esperarme en el aeropuerto, quizá porque siempre que viajaba mi familia me recibía, pero los que si me estaban esperando eran los paparazzi quienes desde que me vieron se me abalanzaron encima haciéndome un montón de preguntas, la verdad es que estaba acostumbrada a los paparazzi siempre y cuando estaban los guardias que no permitían que se acercaran demasiado, pero ahora no había guardias que me ayudaran y estaba empezando a estresarme bastante.

- ¿Olivia que buscas en Barcelona? - oí a un paparazzi preguntar

 - ¿Es cierto que te aceptaron en el equipo del Barca? - preguntaba otro

- ¿Con quién te vas a quedar aquí? - dijo otro paparazzi mientras acercaba un micrófono a mi cara al igual que los demás.

- Emm yo pues... - no sabía que decir, ni a que pregunta responder, estaba entrando en pánico cuando un chico, que no pude distinguir bien, se metió en la multitud de paparazzi y se acerco a mí tomándome el brazo y arrastrándome fuera diciéndole a los paparazzi que me dejaran en paz.

Yo al no saber quién era obviamente me asuste, podía ser cualquier secuestrador o traficante que me estaba llevando, así que una vez que nos alejamos de la multitud me paré en seco y le quite la mano de mi brazo.

- ¿Quién te crees que eres para agarrarme del brazo y arrastrarme así? - pregunte intentando hacerme la dura y tratar de asustarlo un poco, pero en verdad me estaba cagando encima.

El se volteó y me miró extrañado, me quede paralizada al darme cuenta de que era Pedri, el tipo con el que iba a compartir piso, y lo único que me llego a la mente en ese momento fue que se ve muchísimo mejor en persona.

Olivia que te pasa, ya haz hablado con el antes - me pregunte a mi misma mientras el miraba con si esperara que le dijera algo más.

- Pensé que ya me conocías - dijo el rompiendo el silencio entre nosotros.

- Amm si es que no te había visto la cara, y tampoco sabía que ibas a venir - dije sintiendo el calor subiendo por mis mejillas por la vergüenza.

- Tu papá no te aviso? - pregunto frunciendo el ceño

- Avisarme que? - no entendía nada

- El me pidió que te viniera a buscar, pensé que te había avisado que venía - dijo y por alguna razón me decepcionó que no fuera él el que decidió recibirme sino que lo haya obligado mi papá.

- Oh no tenía idea, seguro se le olvidó decirme 

- Bueno ya vámonos - dijo y se fue caminando como si nada

En el camino al parqueo el no se molesto en ayudarme con todas las maletas que tenía, yo casi no podía caminar y para hacerlo peor el caminaba como si lo estuvieran persiguiendo. El llegó  al carro primero que yo y se sentó adelante esperándome, cuando llegue al carro bajó la ventana del carro y me dijo:

- Date rápido, voy tarde para un evento. 

Ya veo que no nos vamos a llevar muy bien - pensé mientras cargaba las maletas como podía y las metía al baúl del carro.

Luego abrí la puerta del copiloto y me dejé caer en el asiento agotada, no solo del vuelo, el cual duro 13hr, si no también por el trayecto del aeropuerto al carro, solo deseaba llegar a mi nueva casa y tirarme en la cama.

Miré de reojo a Pedri quién me miro como que era la persona más fastidiosa del mundo, después suspiro y arrancó el carro, no entiendo porque estaba tan malhumorado, quizá porque iba a llegar tarde a su evento pero después mire mi teléfono y me di cuenta de que eran la 2 de la madrugada, ¿qué evento empieza a las 2am?. 

Preferí olvidarme de eso y le escribí a mis padres para informarles que llegué y que estoy de camino a la casa. Luego de un tiempo decidí romper el silencio y preguntarle algo.

- ¿Y por qué aceptaste vivir conmigo? - la verdad es que esa era una duda que estaba rondando por mi cabeza desde que me dijeron que el acepto compartir la casa conmigo.

El tardo un poco en responder por lo que pensé que me había ignorado pero luego dijo:

- Mis padres me dijeron que si no me mudaba con alguien que ellos confiaran, no me iban a dejar mudarme tan lejos, entonces no me quedaba de otra. - el modo en que dijo lo último me hizo confirmar que no estaba contento con tener que compartir la casa, pero no era mi culpa que sus padres no lo dejaran mudarse solo y no merecía que me tratara mal por eso.

Yo no respondí y el no volvió a hablar hasta que llegamos a la casa, el dejó el carro al frente del edificio y me dio las llaves de la casa, como ya me esperaba tuve que bajar las maletas del carro yo sola y subirlas yo sola también, gracias al señor había ascensor porque sino me muero. Mientras terminaba de entrar las maletas al lobby del edificio vi como el carro de Pedri avanzó y se fue.

Cuando el ascensor llego al último piso salí y saque las maletas, luego entré a mi nueva casa y me sorprendí por lo bien decorada que estaba, no me imaginaba a Pedri decorando la casa así, tampoco me lo imaginaba montando los muebles, pero el había estado en la casa más tiempo que yo así que tendría que preguntarle a el. 

Es un penthouse, al entrar hay un pasillo que da a la sala, a la derecha esta el comedor y la cocina, la cual tiene una isla y una meseta con sillas abajo. Luego subí las escaleras donde habían varias puertas, abrí la primera y me encontré con la habitación de Pedri, estaba toda desorganizada y con ropa en todas partes, cerré la puerta y me dirigí hacia el final del pasillo y abrí otra puerta, vi que estaba vacía y solo había una cama y un escritorio así que decidí que esa sería mi habitación, tenía un balcón muy bonito y me encanto la vista desde ahí.

Empecé a desempacar mi maleta pero me ganó el sueño y decidí dormirme y arreglar todo mañana, pero antes me di un baño relajante, después me quede dormida.

*Holaa espero que les este gustando la historia, como dije antes me inspire de nuevo y decidí seguir con la historia, si votan me darán mucha más motivación así que plss voten y comenten idea nuevas*