Amor entre cuervos - Haikyu!!

Prólogo

Haruki

La presión se hacía cada vez más presente, si fallaba este punto perdíamos para siempre y yo jamás podría perdonármelo.

-Haru! -Gritó la colocadora de mi equipo dándome el pase.

Di tres pases perfectos, salté y pegué. Cerré los ojos, no quería saber que había pasado. Caí al piso solo para darme cuenta que el balón había caído conmigo, justo a mi lado.

El corazón me dio un vuelco, me faltaba el aire.

Ya había ganado el otro equipo, habían marcado su punto y yo seguía en el piso.

-Haru, hay que formarse. -Me dijo Yaeko, la colocadora.

No tenía fuerzas para nada pero me paré y hice lo que pude para saludar al otro equipo. Mientras caminaba los pensamientos me carcomían la cabeza, deje a todo el equipo en vergüenza. ¿Cual era el punto de ser capitana si no podía sacar a mi equipo adelante? No podía más, estaba a punto de llorar. Yaeko me llevaba del brazo, si no hubiese sido por ella quizás me hubiese perdido. Después de que se acabara todo el movimiento de la cancha, fui al baño y lo único que recuerdo haber hecho fue llorar. La entrenadora fue a buscarme para irnos y no tuve más opción que salir. Cuando salí vi una cara conocida entre la multitud, era mi hermano.

-Haru! -Gritó.

Yo corrí y lo abracé, me caí en sus brazos. El solo me hacia cariño en el pelo y no decía nada.

-Avergoncé a todo el equipo, perdimos y fue mi culpa. -Le dije llorando.

-No es tu culpa Haru, son cosas que suceden. Diste lo mejor de ti y seguro que todas en el equipo aprecian eso. -Me contestó.

-Haruki-san, debemos irnos. -Me dijo una compañera de primero.

-Claro, ya voy Nari. -Le contesté y luego me giré hacia mi hermano.- Te veo en casa.

-Cuídate. -Me respondió con un tono de preocupación.

. . .

Ya había pasado un mes de la derrota en las nacionales, estaba un poco mejor creo.

-Supongo que no iremos a la misma preparatoria, verdad? -Me pregunto Yaeko que se encontraba a mi lado.

-Supongo que no, tu donde irás? -Le contesté.

-Mis padres quieren que vaya al Aoba Johsai, es donde está tu amigo Oikawa, ¿no?. -Me dijo.

-Ahh, claro si. -Contesté alegrándome por mi amiga.

-Y tu irás al Karasuno, verdad? -Preguntó.

-Efectivamente, siguiendo la tradición familiar. -Le dije riendo.

-Quizás si entras a jugar nos topemos en alguna competencia. -Me comentó.

-No creo que me veas ahí. -Le respondí.- Ya no seguiré jugando al voleibol.

-Es en serio? -Me preguntó no muy sorprendida, ya se lo había comentado antes pero parece que pensaba que no era en serio.

-Es de verdad, tu sabes que quiero dedicarme a la música y entrenar me va a robar mucho tiempo.. -Le dije mirando a un lado.

-Entonces al menos me irás a animar? -Dijo mirándome.

-Si estas jugando contra el Karasuno, no. -Le devolví la mirada.

Ambas reímos. En un mes más, probablemente ya nunca volveríamos a vernos.