- Bos -
- mmmm -
- Creó que estoy embarazado - Bosco escupió el jugo que estaba bebiendo - Que ? .... Desde cuándo lo sabes ? ... Espera un momento - Pedro Pablo comenzó a reír tan fuerte que casi podía escucharse por toda la casa.
Una vez que Pepa pudo dejar de reir, lo miró, Bosco estaba confundido.
- Deja de burlarte, se supone que me amas -
- Lo que me sorprende más mi amado esposo, es que lo hubieras considerado, cuando eso no es posible - Dijo con obviedad.
Bosco sonrió - No dicen que para el amor no hay límites? -
Pedro Pablo soltó una risa y le dió una mirada llenada de ternura - Quizás, pero hay límites racionales -
- Imagina por un segundo un niño o una niña con tus ojos y tú cabello - Comentó Bosco y Pedro Pablo Rodó los ojos.
- Y con tu carácter ? -
Bosco lo meditó - Ay no ..... Afortunadamente eso no es posible .. pero a todo esto a qué se debe tu gracioso comentario ? -
- Te gustaría tener hijos conmigo ? - Pregunto dudoso - Nunca hemos hablado sobre ese tema -
- Cómo ahora mismo ? - Dijo mientras daba un bocado al desayuno que Pepa había preparado para ambos.
- No, no exactamente pero en un futuro.. ahorita se que aún estamos jóvenes para ello ... Apenas tenemos 21 años -
- Tengo 20, acuérdate que tú eres mayor y me corrompiste-
Pedro Pablo sonrió - Es cierto, te engatuse con mis encantos -
- Jamás lo ví venir ... - Murmuró dramáticamente - Volviendo al tema .. Quieres que sea honesto? -
- Sabes que si - Lo miró fijamente
- No lo sé - Y eso hizo sentir un poco triste a Pedro Pablo porque no era la respuesta que esperaba.
- A qué te refieres con que no lo sabes ? ... -
- A qué no lo sé ... Nunca lo había pensando, no es un tema a la ligera, tu quieres tener hijos ? -
- Si - Murmuró desviando la mirada.
- Te molesta, mi respuesta ? - Bosco intentaba hacer contacto visual mientras que Pedro Pablo jugaba con su comida evitando mirarlo.
- No -
- Te hace sentir triste ? -
- Quizás un poco -
- Aún falta tiempo para que lleguemos a esa etapa -
- Lo sé -
- Puedes mirarme a los ojos ? - Pedro Pablo lo miró - Te prometo que lo pensaré detenidamente -
- Gracias, tampoco quiero que tomes una decisión basado sólo en mis sentimientos, quizás podamos comprar una tortuga - Sonrió, guardando el sentimiento de tristeza que le generó la conversación.
Bosco sonrió - Porque tendríamos una tortuga? -
Pepa se encogió de hombros - Siempre quise una -
El timbre de la casa empezó a sonar, Pedro Pablo hizo el intento de ponerse de pie pero Bosco lo detuvo.
- Iré yo, termina de desayunar -
Pedro Pablo le tiró un beso al aire y Bosco sonrió. Se dirigió a la puerta y su sonrisa se borró cuando vio a su cuñado de pie frente a él.
- Debemos hablarle a la perrera, hay un perro callejero en la puerta - Pepa alzó su cabeza un poco para intentar mirar sobre el hombro de Bosco.