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Pedro Pablo sentía que su corazón dolía con tan solo respirar. Solo había hecho pausas para bañarse y ponerse ropa limpia, no estaba comiendo y respirar solamente lo hacía porque era automático.

Habían pasado dos días en los que se había sentido como si le hubieran arrancado el corazón para lanzarlo lejos de su cuerpo.

- Necesitas comer un poco - Mireya estaba sentada junto a él acariciando su cabello - Porque no vamos un momento a la cafetería -

- La comida de aquí no es como la de nuestra abuelita pero es buena - Comentó Salomón.

Pedro Pablo no respondió, su mirada estaba fija en el pasillo esperando siempre la llegada del médico con nuevas noticias, Gala estaba dejando de comer y teniendo atracones, Salomón no sabía cómo ayudarlos más allá de acompañarlos en el proceso y eso lo frustraba aún más, Esteban lucia perdido y desorientado todo el tiempo mientras que Elvira había enfocado todo su tristeza en cazar a Ginebra y Mauro.

- Te puedo traer algo de comer hasta aquí, solo dímelo Pepa -

Él seguía sin responder, El médico se acercó y Pedro Pablo se puso de pie rápidamente sintiendo un ligero mareo que decidió ignorar.

Esteban y Gala se pusieron junto a Pepa.

- Como está Bosco ?-

- Estable, entre las buenas noticias está empezando a producir sus propias plaquetas y eso significa que estamos un paso más adelante que ayer, No hemos podido controlar el virus en su cuerpo en su totalidad, durante el trascurso de la noche hemos mantenido el oxígeno en lo mínimo, vamos a quitarle el tubo y veremos cómo pasa el dia, como todo procedimiento médico siempre hay un riesgo -

Pedro Pablo asíntio tratando de asimilar lo que el médico acababa de decir pero ese ligero movimiento de cabeza solo hizo que todo se volviera oscuro a su alrededor.. entonces Pepa colapsó, pero Salomón rápidamente lo sostuvo, el médico lo paso a urgencias para que pudiera ser atendido.

Los minutos habían pasado y Mireya veía como la respiración de Pedro Pablo subía y bajaba lentamente.

- Que dijo el médico -

- Agotamiento, falta de comida, falta de sueño - Lloraba frustrada. - No sé que hacer, soy su madre debería poder protegerlo de todo -

Salomón abrazó fuertemente a su mamá porque tampoco sabía que hacer.

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Las horas había pasado y con ello había llegado la noche, Pepa abrió ojos y trato de ponerse de pie pero Mireya lo tomo de lo hombros para evitar que se levantará

- Por favor solo quédate aquí un tiempo más para que descanses -

- Necesito salir de aquí... Tengo que estar junto a Bosco 

- También necesitas ocuparte de ti -

- Estoy bien - Murmuró

- No, no lo estás, colapsaste frente a mis ojos, Estoy preocupada por ti - Pepa hizo una mueca - No puedo obligarte a ir a casa aunque debería hacerlo pero sé que sería completamente inútil, así que por favor solo quédate unos minutos más -

- Por favor.. no me obligues - Suplicó

Mireya lo miró unos segundos y luego lo ayudo a ponerse de pie, lo sostuvo de un brazo mientras caminaron en completo silencio hacia la Sala donde solamente se encontraba Esteban y Paz.

Paz miraba a su sobrino, a Esteban a Gala .. todo estaba mal, cada uno de ellos lucía como si estuvieran muertos en vida. Cruzó miradas con Mireya y solo le hizo una mueca como respuesta.

Pedro Pablo se sentó volviendo a su posición de mirar fijamente el pasillo, siempre había mil pensamientos atacando su cabeza, No sabía cómo apagar un segundo su cerebro para dejar de pensar.

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Elvira se sentía abrumada, se sentía culpable, Si Ginebra había decidido matar a Berenice y lastimar a Bosco de esa manera era debido al odio que sentía hacia ella. Le dolía saber la clase de persona que era su hija, le dolía la muerte de su hija, le dolía ver a su nieto en ese estado, simplemente la vida le dolía.

Fodo la miraba por el retrovisor, los ojos de Elvira estaban apagados llenos de tristeza. No sé había detenido a llorar por todo la situación, Bosco siempre fue su favorito, quizás por la manera en Bosco fue cercano a Berenice, quizás porque se parecía a Ella físicamente.

- Necesitas llorar - Fodo mencionó dándole una rápida mirada

- Estoy bien - Murmuró, lo cuál era una mentira que ambos sabían

- Esto te está doliendo y no ayuda el que no dejes fluir lo que sientes -

Elvira hizo una mueca pero no dijo nada más, Fodo estacionó el auto frente a la casa.

- Hemos llegado y la policía está en camino -

Elvira bajo de la camioneta seguida por Fodo. Caminaron hasta llegar a la casa, tocaron la puerta la cuál se abrió dejando ver a Ginebra con una sonrisa en su rostro. Se hizo a un lado y ambos pasaron, Ginebra cerró la puerta y se giro para quedar frente a Elvira.

- Hola mami, me vienes a dar la noticia que Bosco ya se murió -

Elvira levanto su mano dándole una fuerte cachetada a Ginebra la cual hizo borrar su sonrisa, Mauro inmediatamente saco un arma apuntando a su cabeza mismo movimiento que hizo Fodo hacia Ginebra.

- Creó que estás un poco sensible -

- El problema siempre fue conmigo, no con mi hija, no con mi nieto -

- Daños colaterales - Hizo una mueca

- Tiene Dieciocho años, su vida apenas está empezando, cómo te atreviste, él te quería -

- Hay por favor, Bosco estaba tan necesitado de cariño que se aferró a la primera persona que se lo dió -

- No te permito que hables de esa manera -

- Es la verdad aunque te duela, te fuiste y lo dejaste al cuidado de su padre que pareciera que solamente tiene una hija y ahora estás aquí diciendo que te preocupa?, o es la culpa la que te tiene así por haberlo dejado solo?, debería pensarlo -

- Te doy mi vida .. solo dime cómo ayudarlo -

- Sabías que lo mejor de ese virus es que siempre parece mejorar cuando la realidad es todo lo contrario-

- De que estás hablando ? -

- Si mis cálculos no fallan, Bosco tendría que dejar de respirar dentro de - Ginebra miró el reloj - Tres horas, no solo es lastimarte a ti mami, si no también a Esteban -

- No puedes hablar en serio - Murmuró Elvira

- Creó que en lugar de estar aquí deberías estar preparando un funeral -

Elvira se dejó caer al suelo llorando mientras Ginebra sonreía al ver esa escena, sonriendo con una satisfacción tan enorme. Entre el llanto de manera discreta Elvira descendió el revolver que tenía en su manga y en un movimiento rápido, le disparó en la frente, Mauro rápidamente le disparó a Elvira en el hombro pero Fodo jalo el gatillo para dar en su corazón.

Elvira estaba sentada procesando lo que acababa de hacer, no puso soportarlo más, dejo fluir todo el sentimiento que había estaba deteniendo desde que se enteró de el estado de Bosco.

Fodo miró a Elvira, como gritaba y lloraba de manera desconsolada mientras que las sirenas se empezaba a escuchar.

Elvira se puso de pie y fue a ver el cuerpo de Ginebra.

- Lo siento tanto pero si tengo que elegir ... Voy a elegir a mi nieto -

- Necesitamos ir al hospital para que te vean esa herida -

- Necesito que registres este lugar para ver si hay algo que pueda ayudar a Bosco - Fodo la miró dudoso - Ahora - Ordenó.

Fodo empezó a registrar el lugar, mientras Elvira tomó con dificultad el cuerpo de su hija pidiéndole perdón.

Dos soledades Donde viven las historias. Descúbrelo ahora