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Pedro Pablo se estaba terminando de vestir, No estaba durmiendo y no estaba comiendo como debería hacerlo, Su semblante era cansado y triste a pesar que intentaba tener una sonrisa en su cara.

La salud de Bosco no mejoraba pero tampoco estaba empeorando y ese era el pequeño consuelo de Pepa. Tenía miedo de perderlo de vista un solo momento.
Doña Elvira y Fodo estaban moviendo cielo, mar y tierra para encontrar a Ginebra, mientras que Esteban se mantenía firme en el hospital al igual que Pedro Pablo.

- Porqué no te quedas a descansar? Don Esteban, Gala y Salomón están en el hospital - Pepa miró a su mamá.

- No estoy cansado -

- No debes exigirle a tu cuerpo más de lo necesario, vas a colapsar - Había preocupación en su voz - Eso no le ayuda a él y tampoco te ayuda a ti -

Pedro Pablo se sentó en la cama y las lágrimas volvieron a brotar.

- Estoy tan asustado... tengo miedo... - Mireya se acercó y lo abrazo - Me asusta dormir porque me asusta la idea de despertar y .. encontrarme con la noticia de que no está.. tengo miedo de apartar mis ojos de él y jamás volver a verlo -

- Está bien sácalo - Empezó a frotar su espalda con cariño.

- Me duele mucho aquí - Pedro Pablo llevo su mano a su corazón

Mireya solo lo abrazo con más fuerza porque realmente no sabía que decir. Lo abrazó hasta que por fin Pedro Pablo pudo dejar de llorar.

- Hagamos un trato - Mireya rompió el abrazo para poder mirar a Pedro Pablo, puso un mechón de cabello detrás de su oreja, Pepa tenía los ojos hinchados y la cara roja por el llanto - Que te parece si descansas un poco -

- Pero ... es que - Mireya lo interrumpió

- Yo iré a cuidarlo, te prometo que lo cuidare como si fueras tú -

- No estoy seguro de poder dormir - Murmuró

- Intenta cerrar tus ojos, Te prometo que estará bien -

- Y si no es así . .. Y si ...-

- Porque no cierras tus ojos un momento -

Pedro Pablo cerro sus ojos hasta quedar profundamente dormido.

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Salomón entró a la habitación para visitar a Bosco con la autorización del médico y de Esteban. Al momento que entró pudo ver que no tenía buen aspecto, sumado a que ahora tenía las puntas donde le administraban oxígeno, Pedro Pablo no le había mencionado ese detalle y le preocupaba que fuera algo nuevo .. le preocupaba como lo tomaría Pepa.

- Hola - La voz de Salomón era apenas un susurro - Don Esteban y Gala están en la cafetería y Mamá me llamo diciendo que venía en camino al parecer Pepa está descansando -

- Ok -

- Estás haciendo drama para que mi hermano te perdone? Porque si es así déjame decirte que ya lo hizo-Bosco sonrió - Como te sientes? -

- Cansado -

- Pedro Pablo no mencionó que tenías oxígeno - Bosco hizo una mueca - Aún no lo sabe, cierto? -

- No -

Salomón suspiró - Eso no lo va a tomar bien -

- Lo sé -

- Trata de no morirte -

Bosco soltó una pequeña risa - Eres la peor visita que he tenido pero me alegra que estés aquí -

Dos soledades Donde viven las historias. Descúbrelo ahora