Jimin ha estado toda su vida atado a limitaciones por culpa de su trastorno y aunque a otra persona podría deprimirle, a él lo mantenía en paz, le gustaba su vida sin cambios y vivir en su burbuja de total tranquilidad.
Jungkook era un alma libre, h...
Las medusas son algunos de los organismos más antiguos que habitan en el planeta Tierra, donde están presentes desde hace más de 500 millones de años. Poseen un cuerpo gelatinoso en forma de campana del que salen los tentáculos y el tronco, de forma tubular. Las diferentes subespecies son muy diversas en cuanto al tamaño y color que las caracteriza. Incluso algunos tipos de medusa son bioluminiscentes. Se desplazan de manera muy lenta aunque elegante, de hecho se cree que las corrientes marinas son un factor clave para sus desplazamientos. Las medusas no paran de sorprender al mundo con sus descubrimientos sobre ellas, tanto que, algunas personas las han tachado de "marcianas" o "fenómenos".
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Saltarse sus rutinas nocturnas había causado, como era de esperar, que entrara en un episodio de ansiedad constante. La mañana siguiente Jimin se despertó con la cara pálida y llena de sudor, apenas comió el desayuno que su madre le había preparado y se fue a la escuela en completo silencio.
Eso lo había hecho cuestionarse si investigar a Jeon era una buena idea. No porque no le interesara, al contrario, toda esa ansiedad era a causa de su propia curiosidad por el chico de tatuajes. Era más bien porque nunca había salido de su zona de comfort. Había recibido clases a distancia toda su vida para evitar el contacto con otras personas y un cambio tan grande como ir a la escuela suponía de todas sus fuerzas y energías. Ahora debía poner mucho más esfuerzo en encontrar respuestas para sus preguntas sobre Jungkook.
Entró al salón, tratando de pasar desapercibido, pero como si la vida le diera todo menos lo que quería, sus compañeros voltearon a verle con fijeza. Incomodo, se dirigió a su asiento y antes de siquiera poder sentarse, sus ojos fueron a parar al pelinegro que había liderado sus pensamientos la noche anterior.
Jungkook estaba despatarrado en el pupitre detrás del suyo, con los auriculares puestos y los ojos cerrados. Estaba dormido. Traía las misma botas negras y un jean roto en los muslos. Jimin pensó que era realmente atractivo pero que nunca lo había visto hablar con una chica durante la escuela. Era raro, pero a la vez atrayente.
Como siempre, la maestra entró sin reparar en un Jungkook dormido. Como si eso fuera lo más normal del mundo. Imaginaba que los profesores estaban acostumbrados a sus acciones y ya ni ponían esfuerzo por reprenderlo.
La mañana sucedió normal hasta la hora del receso. Cuando la cafetería se abarrotaba de adolescentes hambrientos que parecían salvajes por conseguir aunque sea un pedazo de pan. A Jimin le recordaba a los libros que leía sobre las brujas en la edad media y como los hombres se amontonaban y empujaban entre gritos para verlas quemarse.
Sin duda algo de lo que no quería participar.
Agradecía que su madre le dejara el almuerzo hecho, más que todo por su ya establecida dieta. Los viernes debía desayunar cereal, al almuerzo tenía pasta y la cena era carne con ensalada. No podía saltarse ninguna comida aún si no tenía apetito, aunque ya lo había hecho en el desayuno.
