TYLER BLACKWOOD vivió toda su vida en un mundo marcado por la lucha por la supervivencia. Criado junto a su familia en un enclave de las Luciérnagas, la esperanza de un futuro mejor los llevó a unirse a este grupo rebelde en busca de una vida más segura y prometedora. Durante su tiempo en las Luciérnagas, Tyler conoció a Cassidy Keegan, quien se convertiría en su mejor amiga y en su interés romántico latente. A pesar de su corta edad, su conexión fue profunda, aunque limitada debido a las circunstancias.
Sin embargo, su vida tranquila se vio trastornada cuando Joel Miller, un contrabandista despiadado, asesinó a la mayoría de las Luciérnagas para impedir la cura para el cordyceps, que solo una niña inmune podía proporcionar. Este acto violento desencadenó una serie de eventos que llevaron a la familia Blackwood, junto con la familia Keegan y otros supervivientes, a huir a Seattle y unirse al Frente de Liberación de Washington en busca de seguridad y justicia.
Durante su tiempo con la WLF, Tyler se vio obligado a madurar rápidamente, desarrollando habilidades de combate y liderazgo que nunca imaginó necesitar. Sin embargo, la vida en Seattle no fue fácil y las pérdidas se acumularon, dejándolo a el y a su familia emocionalmente abatidos.
