𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒 || 𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐨𝐟 𝐮𝐬 𝟐

𝙋𝙧𝙚𝙛𝙖𝙘𝙞𝙤

𝗦𝗲𝗮𝘁𝘁𝗹𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗮𝗽𝗲

EL SILENCIO DE LA NOCHE ERA CASI ABSOLUTO en la base del WLF, solo roto por el leve sonido de la respiración controlada y los pasos cuidadosos del joven y su familia. Estaban a punto de desertar, conscientes del destino que aguardaba a aquellos que traicionaban a la organización. 

Mientras avanzaban por los oscuros y desiertos pasillos, Tyler sentía el peso de cada decisión en sus hombros. Había planeado esta huida durante meses, cada detalle calculado para asegurar su supervivencia.

Tyler lideraba el grupo, su cuchillo firmemente apretado en su mano. Elizabeth, con los ojos llenos de determinación, sujetaba la mano de Isabelle, mientras Liam, con la respiración agitada, cerraba la retaguardia.

— ¿Estás seguro de esto, Tyler? —susurró Elizabeth, su voz apenas audible.

— No tenemos otra opción, mamá —respondió Tyler, sin mirar atrás—. Tenemos que salir de aquí antes de que nos descubran.

Liam tragó saliva, su voz como un susurro—. No quiero morir aquí.

— No lo harás —aseguró Tyler, con más convicción de la que sentía realmente—. Vamos a salir de esto juntos.

El grupo avanzó sigilosamente por otro pasillo, las sombras danzando a su alrededor. De repente, un soldado de la WLF apareció al doblar una esquina, sus ojos se encontraron con los de Tyler, llenos de sorpresa y sospecha.

El joven actuó con rapidez. En un movimiento fluido y silencioso, se lanzó hacia adelante y hundió su cuchillo en el cuello del soldado antes de que pudiera gritar. El hombre se desplomó sin emitir más que un gorgoteo ahogado, su vida escapándose rápidamente.

La familia continuó avanzando, sus movimientos aún más rápidos y precisos. Tyler se detuvo brevemente frente a una puerta específica, su mano se posó sobre la madera con suavidad mientras la otra mano tocaba la cadenita que colgaba de su cuello.

𝘾𝙖𝙨𝙨𝙞𝙙𝙮. 

El recuerdo de su ex pareja lo abrumó por un momento. Podía casi sentir su presencia a través de la puerta cerrada, como si el simple acto de tocarla pudiera traerla de vuelta.

—Hijo... —susurró Elizabeth, tirando suavemente de su brazo—. Tenemos que seguir.

Tyler suspiró, sintiendo una punzada de dolor en el pecho.

—Adiós, amor... —murmuró antes de retirar lentamente su mano de la puerta y seguir a su familia.

Finalmente, llegaron a la salida. La lluvia caía con fuerza, empapando todo a su alrededor. Tyler se quitó la chaqueta y se la puso a Isabelle, protegiéndola del frío.

—Gracias, Ty —murmuró Isabelle, abrazando la chaqueta de su hermano.

—Vamos a estar bien, Isa —dijo Tyler, tratando de sonar convincente, aunque la preocupación lo carcomía por dentro.

Se detuvieron brevemente bajo la sombra de un edificio. Tyler sacó un mapa, señalando una ruta hacia un destino incierto. Sus miradas se cruzaron, cada uno de ellos sabía que el camino sería difícil y peligroso, pero juntos, sentían que nada podría detenerlos.

—Tenemos que movernos rápido. —Elizabeth miró a Tyler—. ¿Estás seguro de esta ruta?

—Es la única opción que tenemos —respondió Tyler—. Si seguimos este camino, deberíamos poder evitar las patrullas.

Liam, todavía sosteniendo la mano de Isabelle, miró a su hermano mayor con preocupación. —¿Y si nos encuentran?

Tyler miró a su hermano menor, tratando de mostrar una confianza que no sentía completamente.

—No nos encontrarán. Nos moveremos rápido y en silencio. Recuerden, debemos estar juntos en todo momento. ¿Entendido?

—Entendido —respondió Liam, apretando la mano de Isabelle para darle ánimo.

Con esa declaración, emprendieron su camino hacia lo desconocido, sabiendo que la fuerza de su unidad familiar sería su mayor arma contra cualquier adversidad que encontraran en su camino. Sabía que mientras estuvieran juntos, podrían enfrentar cualquier cosa.

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𝗻𝗼𝘁𝗮:

cursiva: pensamientos de Tyler. 

Espero que disfruten la lectura, porque es algo que realmente estoy haciendo con esfuerzo, gracias por leer.