Perfume.

Capítulo cuatro

Baekhyun estaba llorando contra el pecho de Chanyeol. Corrió de regreso a la mansión tan rápido que terminó colapsando en el puerto de entrada. Las criadas fueron las que lo trajeron. Chanyeol en ese momento acababa de bañarse, su cabello estaba mojado y una toalla estaba envuelta alrededor de sus caderas. Chanyeol pidió algo de privacidad, tomó al hombre en sus brazos y lo llevó a su cama.

Después de una hora de llorar, Baekhyun se acercó y se secó la cara con rudeza, difuminando un poco la base. "¿Cómo pudo ser tan cruel?" Sus ojos estaban inyectados en sangre y enrojecidos y su rímel debió estar manchando su rostro, haciéndolo más feo de lo que era.

"Ven aquí, cachorro." Levantó al hombre del suelo y acunó su cuerpo de lado. Chanyeol estaba muy cálido. Baekhyun se sintió seguro allí.

No podía aceptar lo que acababa de pasar. Estaba conmocionado. No lo superaría, ni siquiera en otra vida. Sus uñas se clavaron en el antebrazo del alfa. Chanyeol no hizo ningún comentario y permitió que Baekhyun lo pellizcara. Chanyeol colocó su mano sobre su cabeza y acarició suavemente la corona. Baekhyun levantó la cabeza y lo miró con ojos vidriosos. "Mátame..." Dijo. Su agarre se apretó. "Mátame, Chanyeol..." Las lágrimas brotaban de sus ojos. No pudo soportarlo más.

Chanyeol arqueó una ceja. Baekhyun estaba a punto de romperse. Necesitaba algo para acabar con él. Cualquier cosa. "Alfa..." suplicó, sus labios temblorosos estaban entre sus dientes. Duele. Le dolió demasiado. Chanyeol no dijo una palabra. Simplemente tomó al chico llorando en sus brazos y lo acostó con cuidado en el colchón. Le quitó la ropa, una pieza a la vez. Baekhyun se acostó en la cama inmóvil. Estaba listo para aceptar cualquier cosa que le diera Chanyeol. Un golpe en el muslo lo pilló desprevenido. Baekhyun hizo una mueca cuando Chanyeol agarró un puñado de sus mechones plateados y lo puso en pie. "A-Alfa." Él gimió. Trató de girar la cabeza hacia el otro lado para que no le doliera. Baekhyun había imaginado que Chanyeol lo maltrataba. No le importaba lo duro que fuera esta vez. Quería sentir los azotes en su piel, la rabia en bonitos colores azul y rojo. Su cabeza fue arrastrada hacia la entrepierna del alfa. Todavía estaba cubierto debajo de la toalla, la nariz de Baekhyun casi estaba rozándolo.

"Usa tu linda lengua y compláceme primero. Entonces decidiré si acabaré contigo."

El omega se quedó sin habla. Su boca se secó. Su agujero difícilmente podía tomar esa polla completa. ¿Cómo se suponía que iba a hacerlo en su boca?

La decisión era suya.

Aunque no había opción.

Quitó la toalla y tragó saliva al ver la gruesa punta goteando tanto pre-semen. Nunca había chupado a nadie en toda su vida. Ni siquiera sabía cómo hacerlo. Solo había oído hablar de eso. Lame de arriba hacia abajo, dijeron.

"Rápido." El alfa instó.

Baekhyun hundió la boca y tomó toda la punta. Su mejilla interior era suave y cálida. Con solo calentarlo dentro de la boca húmeda fue suficiente para que quisiera correrse. Chanyeol agarró su hombro para detenerlo. Baekhyun pensó que había hecho algo mal y se negó a dejar ir el eje de su boca. Su boca estaba envolviendo todo el miembro, empujándolo hacia abajo por su garganta, la punta simplemente rozó su úvula mientras la saliva se acumulaba inmediatamente alrededor de la circunferencia. El alfa gimió. Nunca antes había sido succionado así. El omega fue agresivo. Sus maullidos y sorbidos estaban alimentando la naturaleza sádica que residía dentro de su gran cuerpo. Baekhyun ni siquiera necesitaba la droga. Ya estaba demasiado drogado con su depresión.

"Joder." Una maldición se escapó de su lengua, Chanyeol apretó los dientes, riendo entre dientes. Esto era exactamente lo que quería. Byun Baekhyun saliendo de su capullo. Baekhyun iba a ser una maldita hermosa mariposa. Pero Chanyeol no se iba a detener ahí. "Buen chico. Sigue." La lengua de Baekhyun lamió la polla, succionando la cabeza con especial fuerza, como si hubiera algún tipo de antídoto para apagar el latido de su corazón.