Perfume.

Capítulo treinta y dos

Ellos regresaron a la mansión. Excepto que los padres de Chanyeol ya no estaban allí. Las sirvientas habían sido reubicadas. No había nadie en esa mansión excepto ellos. Chanyeol no quería que el daño llegase a Baekhyun otra vez, así que dejó la mansión vacía. Chanyeol dejó a Baekhyun en su colchón y luego se subió justo después. Se acostaron de espaldas, sus ojos estaban concentrados en el techo de color pálido. Era el momento de abrir sus corazones completamente.

"¿Me amas a mí o a Jongin?" Chanyeol preguntó suavemente.

"Te amo más." Baekhyun respondió en un santiamén. "Sólo te amo a ti, Channie."

"¿Alteraste las pruebas? " Chanyeol preguntó de nuevo.

"Sí. Luhan me dio un arma y yo se la di a Jongin. No quería que se enteraran, así que le pedí a Sehun que las cambiara por un señuelo falso."

Así que, Sehun era sin duda el cómplice de Baekhyun.

"¿Qué le dijiste a Sehun para convencerlo?"

"Le dije que lo hacía por ti, Chanyeol. Y por nosotros. Sehun no tuvo otra opción que aceptar."

"Lo tienes envuelto alrededor de tus dedos, Baekhyun. Has crecido mucho."

"Me estoy volviendo como tú, ¿no?" Baekhyun movió su cabeza a la derecha donde estaba Chanyeol.

"No. No lo eres. Te estás volviendo mejor que yo."

"Te amo." Baekhyun lo soltó. Sabía que no era el momento adecuado, pero algo le dijo que apreciara esos momentos para decirlo. Pensó que Chanyeol lo regañaría, o tal vez sólo se quedaría callado y...

"Yo también te amo, Baekhyun."

Baekhyun no podía contenerlo más. Sus labios agrietados sangraban de rojo por las emociones, sus ojos llenos de lágrimas y él trató de ser fuerte, pero no pudo; nunca podía ser fuerte frente al hombre que amaba.

Chanyeol colocó su mano sobre la de Baekhyun, sus dedos estaban fríos y Baekhyun podía sentir sus anillos de boda.

"¿Qué viste al otro lado, Baekhyun?"

Los labios de Baekhyun se torcieron en una línea apretada y resopló. "Lo vi todo. ¿Qué es lo que quieres saber?"

"No sé."

"¿Por qué no?"

"No quiero seguir lidiando con sus problemas. Estoy cansado."

Ambos se quedaron en silencio después de eso.

Chanyeol habló de nuevo. "Baekhyun, ¿alguna vez me ibas a contar sobre Jongin? ¿Y si no nos hubiéramos reconciliado durante la boda? ¿No me ibas a decir que era todo una farsa?" Chanyeol finalmente giró su cuerpo de manera que su cara estaba anidada cerca del cuello de Baekhyun, tomó una pequeña inhalación del aroma de vainilla. "No, no me lo dirías. ¿Verdad? Querías que siguiera enojado. Harías algo que no me gustaría. Esa es tu mejor venganza."

Baekhyun podía sentir la intensa mirada de Chanyeol sobre él. "No, yo creo... que te lo diría. No confías en nadie. ¿Por cuánto tiempo podría haber mentido?" Confesó. La cálida mano de Chanyeol tocó la mitad de la cara de Baekhyun. La mano de Chanyeol siempre se había sentido tan cálida y grande, era su hogar...

"Cambiaré mis malos hábitos también. Haremos que funcione de alguna manera, Baekhyun."

"Hazme tu arma, Chanyeol."

La aguja del reloj hacía un fuerte tic-tac. Significaba el nacimiento de otro demonio.

Su amante; su esposo.