Capítulo tres

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Su compromiso estaba establecido. Seguramente sería el más festivo. La familia Park nunca se conformó con algo que se consideraba la norma. Con los Park, solo puedes esperar lo mejor de lo mejor, se presentarán los más lujosos y extravagantes.

Chanyeol le había explicado todo a Baekhyun parcialmente. Era un truco. No pensaban casarse de verdad. Era más una excusa para cubrir las cosas que planeaban cometer en los rincones ciegos.

Chanyeol impone dos condiciones. Si los Byun desobedecieran a cualquiera de ellas, el compromiso se cancelará.

1. No anuncie el compromiso a nadie. La familia Park será quién lo haga.

2. Baekhyun se queda con él.

El padre de Baek estaba más que emocionado de enviar a su propio hijo a la mansión de los Park. Antes de irse, su hijo omega se bañó, olía agradable y encantador. Su cicatriz estaba sanando, aunque la marca todavía estaba allí. Su padre le preguntó por qué no le había dicho antes que Park Chanyeol fue quien lo reclamó. Baekhyun no lo sabía, bueno, ¿Cómo se suponía que debía saberlo? El mismo Chanyeol lo dijo. No pensó en proponerle matrimonio hasta que lo vio encarcelado por sus propios padres.

Las criadas lo llevaron a su habitación. Estaba justo al lado de Chanyeol. Baekhyun estaba junto a la ventana, sus pensamientos eran pesados. La puerta se abrió y los zapatos de cuero resonaron contra las baldosas de madera.

El omega cerró los ojos. Solo habían pasado unos días y extrañaba mucho el olor de este hombre.

"¿No vas a saludar a tu alfa?"

Baekhyun suspiró. "No me tomes el pelo."

El más alto se acercó hasta que su proximidad estuvo a solo una pulgada de distancia; espalda pequeña a pecho ancho.

"No puedo. No tolero los fracasos."

"No te decepcionare. Lo prometo."

"Lo sé." Chanyeol tarareo.

Estaba caliente contra el cuello de Baekhyun. Los labios de Chanyeol rozaron la piel desnuda de Baekhyun. "Date la vuelta." El ordenó. El omega obedeció, se giró hasta que se enfrentaron. Chanyeol enganchó suavemente su pulgar debajo de la barbilla del pequeño y elevó su delicado rostro para examinar la fea cicatriz. Baekhyun encogió su mirada. Se sintió avergonzado. El agarre de Chanyeol se endureció en la punta de la barbilla de Baekhyun, lo que obligó a Baekhyun a mirarlo. "Quédate quieto," dijo Chanyeol con voz firme. Los dedos callosos de Chanyeol se movieron hacia atrás, sacó algo en su bolsillo. Baekhyun sintió algo frío en su mejilla. Chanyeol estaba aplicando una especie de crema en la cara. Estaba tan cerca que Baekhyun casi podía saborear la riqueza picante. Abrumaba sus sentidos de nuevo. Se encontró arrullado en un estado de estupor. Se hizo el toque final. Chanyeol se inclinó para besar sus labios, "Se curará." Baekhyun estaba demasiado distraído. Simplemente abrazó el torso del alfa y hundió la nariz profundamente en el cuello del otro. Chanyeol se rió entre dientes, "De nada, cachorro."

Fue un déjà-vu.

+

Baekhyun nunca estaba lejos de Chanyeol. El alfa no lo dejaba ir demasiado lejos. Uno diría que Chanyeol estaba siendo un 'prometido' posesivo. Sin embargo, Baekhyun sabía que era de otra manera. "Chan." Baekhyun llamó a Chanyeol. Eran lo suficientemente familiares como para llamarse unos a otros por apodos. Chanyeol se sentó en el sofá, el codo apoyado en el reposabrazos, la barbilla apoyada en los nudillos, tarareo como respuesta, sus ojos dorados fijos en su libro. "¿Qué estás leyendo?" Baekhyun preguntó mientras daba pequeños pasos. El alfa levantó su libro, le dio unas palmaditas en el regazo mientras hacía espacio para colocar al hombre pequeño, "Ven. Te lo mostraré." Baekhyun jugueteó con sus pies y se sentó con cuidado en el regazo del alfa. Chanyeol puso su mano alrededor de su cintura, el libro estaba frente a ellos.

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