Perfume.

Capítulo veintiuno

⚠ historia de fondo de jongin, chanyeol y rose, festival, infidelidad.

Kim Jongin solo lamento una cosa. Y eso era que no podía ser honesto con Baekhyun. Eran amigos de la infancia. El hombre siempre supo que su amigo lo amaba. Él también lo amaba, pero no de la misma forma. Su amor por Baekhyun fue muy platónico. Cuando tenía diecisiete. Le dijeron que se casara con Byun Baekhyun. Él no se opuso. Adoraba a Baekhyun, pero tampoco le gustaba la idea. Fue ingenuo y tonto. Su mayor defecto era que era demasiado cobarde.

A partir de ahí, había herido a su mejor amigo. Cuando Jongin conoció a Kyungsoo, acababa de formar su vínculo de apareamiento con Baekhyun.

Sabía que estuvo mal.

Estuvo tan, tan mal.

Sin embargo, había algo en Kyungsoo que lo llevó al límite. Había algo en él. Algo que Jongin nunca pudo señalar. Su sonrisa tímida, sus ojos redondos en forma de media luna, sus labios en forma de corazón, su esencia.

Todo era tan atractivo... Tan adictivo.

No pudo resistirse. Estaba en la cama de Kyungsoo después de la décima vez que se conocieron. Baekhyun lo estaba esperando en casa mientras encontraba calidez y dulzura en el cuerpo de Kyungsoo. Estaba cometiendo un crimen terrible. Sin embargo, no pudo contenerse. Jongin quería ser sincero. Quería contarle a Baekhyun sobre sus errores. Fue Kyungsoo quien le había dicho que no lo hiciera. Baekhyun se sentiría herido si lo hubiera sabido. Iban a romper. Pero cada vez que Jongin mencionaba que todo estaba mal, Kyungsoo lloraba. Jongin no estaba seguro de haber amado a Kyungsoo al principio. Solo sabía que no podía dejarlo atrás.

Así, su relación prohibida continuó durante casi un año completo. Ese día los atraparon. Era el cumpleaños de Baekhyun. Jongin quería celebrar el cumpleaños de Baekhyun. Después de todo, siempre lo celebraban juntos. Encontró un brazalete de cristal que se adaptaría a los bonitos ojos de Baekhyun y lo tenía bien envuelto en una caja. Lo dejó junto a la mesa. Listo para dárselo a Baekhyun. Lo había arreglado todo. Sin embargo, Kyungsoo llegó esa noche. Jongin pensó que era Baekhyun. "¿Soo? ¿Qué estás haciendo aquí?" Kyungsoo tenía los ojos inyectados en sangre como si estuviera llorando. No tuvo más remedio que atraer a Kyungsoo. El omega era tan frágil, tan delicado. Temía que Baekhyun volviera a casa en ese mismo momento. No quería que su amigo de la infancia lo viera. "Nini... Seamos sinceros con él. Ya no puedo hacer esto. Quiero estar contigo..."

El primer pensamiento de Jongin fue Baekhyun. Ese día era el cumpleaños de Baekhyun. Él no podría.

"Soo. Mañana, ¿de acuerdo? Busquemos un mejor momento. Baekhyun sigue siendo mi amigo. Hoy no puedo-"

"Entonces te dejaré solo para siempre."

"No- Soo. Por favor. Ahora no. Déjame arreglarlo primero."

"Siempre te preocupaste más por Baekhyun. No deberíamos continuar con esto. Lo siento por todo."

Kyungsoo se dio la vuelta. Jongin no sabía por qué sentía la necesidad de tomar al omega y no sabía cómo se metieron en la cama. Sus labios se curvaban a lo largo del cuello de Kyungsoo. Ese olor. Era tan dulce que lo envió a la nube nueve. La mente de Jongin le gritó que se detuviera. Que estaba siendo un idiota. Sus pecados eran tan profundos. Seguramente sería desterrado al infierno por su acto de adulterio.

Era pasada la medianoche. Baekhyun llegó a casa muy tarde. Vio el pastel en la mesa y sonrió para sí mismo mientras se dirigía a su habitación que compartía con Jongin. Pensó que tal vez Jongin estaba cansado de esperarlo y se había quedado dormido. De todos en este mundo, Baekhyun nunca hubiera pensado que Jongin sería el que más lo lastimaría.