Perfume.

Capítulo cinco

El pueblo era bastante diferente al mundo moderno exterior. Los seres humanos estaban muy avanzados en tecnologías. Los lobos no encontraron la necesidad de depender de tales cosas, o de lo contrario obstaculizarían su naturaleza. A lo sumo, hubo un uso mínimo de dispositivos para mantener la aldea segura y eficiente. Esos dispositivos incluían cámaras de vigilancia.

Chanyeol lo llevó a una habitación oscura. La luz se encendió y el omega lo miró con asombro, "¿Tienes un cine?" "Es simplemente una televisión de gran tamaño." Chanyeol estaba en el nivel más bajo mientras Baekhyun siguió parado cerca de la entrada. Baekhyun no sabía cómo Chanyeol no lo consideraba un cine cuando la pantalla se extendía por toda habitación. Chanyeol puso algo en una caja. Baekhyun nunca lo había visto antes. ¿Un reproductor de DVD o algo así? No cuestionó porque Chanyeol se acercaba a él con la mano extendida. El omega tomó la mano. El alfa lo escoltó por las escaleras para que llegaran a la primera fila de asientos. Era la vista perfecta. Baekhyun todavía no entendía lo que se suponía que debía ver.

La pantalla estaba gris. Hubo ruido blanco a todo volumen en los parlantes. Baekhyun frunció el ceño y se tapó los oídos. El sonido se desvaneció lentamente. Un corredor muy familiar brilló en la pantalla.

No había nadie a la vista.

La cámara se volvió borrosa por un segundo. Baekhyun se vio a sí mismo. "Chanyeol." Tragó saliva. Su puño se cerró, "¿Cómo hiciste..." El alfa se rió entre dientes como si le hicieran una pregunta muy tonta. El más pequeño se estaba alejando del hombre bronceado. Lo tomó y lo obligó a besarlo. La cámara de vigilancia había capturado todo .

El estómago de Baekhyun se revolvió. Se sentía enfermo.

"Elige Baekhyun."

El hombre de cabello plateado se volvió para mirar al alfa, en conflicto.

"Envíale esto y destrúyelo. O deja que esto te destruya." Chanyeol dijo lo que dijo.

Ahora el más pequeño tenía que elegir.

"Aquí hay otra cosa para ayudarte a tomar una decisión. Kim Jongin solicitó la demanda el año pasado. Solo que se supo ahora."

Baekhyun no pensó que su corazón pudiera romperse más.

Diez meses.

En esos diez meses, Jongin le mintió.

Parpadeó, negándose a dejar caer las lágrimas. Debe ser fuerte. Ese bastardo no las merecía.

"¿Cómo es que solo se ha sabido ahora?" Su voz era severa.

"Bueno, cachorro. No podemos permitir que la gente vaya y venga a su antojo. Hay requisitos que deben cumplirse. Por suerte, está a un paso de eso."

"¿Qué quieres decir?" Baekhyun no entendía ninguna de las leyes.

"Hizo una lista con las razones por la que quería irse para hacer su propia manada. Sin embargo, había solicitado llevarse un omega con él. Un alfa emparejado no puede dejar la aldea y abandonar a su omega sin una razón legítima."

No hacía falta ser un genio para descubrir quién era el omega. Baekhyun respiró hondo, sus ojos ardían con furia.

"Eres de buen corazón, Baekhyun. Aún puedes amarlo y perdonarlo."

"No, no lo haré."

"¿Estás realmente seguro? Una vez que lo hagas, no hay vuelta atrás."

"Lo haré. Pero no se lo envíes. Quiero que vaya a otro lugar."

Chanyeol esbozó una sonrisa. Estaba muy complacido con la respuesta. "Está bien, cachorro. Te dejaré elegir."

Chanyeol era un gran actor en el mejor de los casos. Sus palabras eran lo suficientemente retorcidas como para hacerlo creer en una pequeña mentira piadosa. Fue a su oficina para encontrar los documentos que había pedido que falsificaran. La verdad es que Jongin no fue quien presentó la solicitud. Fue Kyungsoo. No han pasado diez meses sino que fue recientemente. Por supuesto que Baekhyun no lo sabría. Entre las palabras y los documentos formales, ¿por qué importa de qué lado estaba el diablo cuando el que tenía esos documentos era el verdadero diablo?