Identidades

Enfrentamiento

Los pensamientos de USNA fluían caóticos dentro de su mente, caminando por las calles de regreso al hotel como si su cuerpo tuviera una función automática. Nunca esperó que la conversación con Ucrania fuera tan desconcertante, aun cuando obtuvo algunas respuestas, todo pasó a un segundo plano frente a la última pregunta planteada.

¿Su existencia solo era parte del plan de Canadá? ¿No fue porque USA estaba perdiendo la guerra económica contra China y sus aliados?

La confusión le hizo dar vueltas la cabeza y, en cuanto llegó a su habitación, la conmoción y el desagrado hicieron que descargara todo su estómago en el inodoro. Después de limpiarse, se tiró en la suave cama para despejar su mente, preparándose para dar el primer paso hacia el inminente enfrentamiento.

— ¿Lo que dijo Ucrania es verdad?

"¿Y qué si lo es? Eso no cambia el hecho de que ya estás aquí."

— ¡Claro que sí lo cambia! —Replicó USNA—. No es lo mismo nacer de una rivalidad económica a existir solo por venganza.

"¿Qué tiene de malo? Obtenemos venganza y superamos a China."

— Pero este no es el camino correcto, ¿acaso no te importan las vidas que se verán afectadas?

"No me importan en lo absoluto."

— Pues me niego a participar en esto.

"¿Crees que puedes negarte?"

— Si, porque es mi vida, no la tuya.

"Es nuestro cuerpo, así que no puedes negarnos esto."

USNA vaciló frente a la respuesta de Canadá. Era cierto que en él habitaban otras tres personas distintas y, si bien era injusto que su vida no fuera solo suya, eso tampoco le daba el derecho de imponerse sobre ellos. Después de unos cuantos segundos, USNA se apresuró a actuar con la primera opción que le llegó a la mente.

— Entonces resolvamos esto con una votación.

Canadá sonrió. "Bien, decidiremos el futuro de nuestras acciones como un estado democrático."

— Me pongo a continuar con tu plan de venganza.

"Y yo voto por continuar con mi plan."

"Yo estoy a favor de Canadá."

Esa rápida elección le hizo darse cuenta de que era imposible ganar en esta votación. No sabía a quién estaba dirigida la venganza y mucho menos lo que les hizo esa persona a los norteamericanos, pero sin duda lanzarse a la guerra sin saber las cartas del enemigo era la peor decisión que pudo tomar. Suplicando por un rayo de esperanza, la última personalidad por fin habló.

"Yo estoy a favor de USNA."

"¿Hablas enserio? Fuiste a quién más lastimó, aguilita."

"Aun así, se siente mal hacer esto."

"¿¡Tampoco estuvo mal cómo te trató!?"

A pesar de la frenética discusión, escuchar su nombre le brindó una sensación de alivio. Por un momento estaba seguro que nadie lo iba a apoyar, pero ahora que la votación había quedado en un empate, tendrían que llegar a un acuerdo mutuo para tomar una decisión.