Socio comercial

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Una sensación de ardiente dolor recorría sus nudillos cada vez que estos impactaban contra la fría y dura pared. Su cuerpo descargaba todas sus emociones como sí aquello fuera la solución de sus problemas. Sin embargo, no era USNA quien hacía esto, él solo estaba en el fondo de su propia mente al margen de todo como si no tuviera voz ni voto en sus acciones.

Chingada madre — Susurró su voz con enojo al ver que la sangre empezaba a manchar la pared.

"Golpear inútilmente no arreglará nada, estúpido."

¿¡Y qué!? Ese otro pendejo tampoco arregló nada cuando se puso a llorar en un rincón.

"Sabes bien que los asuntos familiares son delicados."

¿Delicados? ¿Y a mi qué? Si pudiera le hubiese roto la madre a UK sin preguntar.

De esa forma, sus otras voces discutieron temas de los que no tenía idea. Al parecer había problemas personales entre países de los cuáles no había registros, y tampoco es que pudiese acceder a los recuerdos en cualquier momento para averiguar algo, estos solo saltaban a su cabeza cada vez que ocurría un activador que lo desencadenara, como un sentimiento, una cara conocida o una situación familiar.

"No es la mejor forma de enfrentarlo"

Eres un cobarde. Si no me hubieran quitado el control yo-

"Hubieses arruinado todo, eres demasiado impulsivo."

No cuestiones mis métodos.

"Tus métodos estúpidos solo funcionan contra gente estúpida."

¡Tienen un efecto instantáneo!

"A corto plazo."

"Por favor, deténgase."

Por más que intentara actuar con firmeza, su propia voz parecía ser un susurro a comparación con la discusión acalorada que estaban teniendo sus otros compañeros. No solo estaba el hecho de que él mismo se sentía mal por lo que pasó en la reunión, sino que ahora estaba más claro cómo no tenía control sobre su vida, porque siempre había alguien más discutiendo las decisiones que debía tomar.

Si no fueran tan cobardes, ya habríamos puesto a todos en su lugar — Con evidente frustración, la voz más grosera estuvo a punto de volver a golpear la pared, pero perdió rápidamente el control.

Si fuéramos tan impulsivos, el mundo nos tendría en la mira.

Aquella personalidad fría y reservada se dedicó a curar la herida con alcohol y vendas estando tan calmado como si no doliera en lo absoluto. Cualquiera podría decir que él más peligroso era su voz agresiva, pero para USNA ese puesto lo ocupaba aquel que estaba detrás de todo, manipulando la escena con un cálculos precisos en espera del momento perfecto. Aún no hacía nada, pero estaba seguro de que algo se traía entre manos.

"Se merece un buen golpe por todo lo que ha hecho. Pero como es tu padre seguro tienes compasión por él."

Sabes muy bien que yo odio a mi padre.

"Pues no parece, ustedes dos tienen papitis aguda."

"¡Eso no es cierto!"

"¡Claro que sí! Siempre buscan ser perfectos."

"¡Paren!"

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