Libro 1: Roboute y sus 20 Hermanas

Capítulo 46: Coronas de Luz

TODOS LOS CREDITOS A SU AUTOR: Seat_Admiral en AO3

Cualquier error ortográfico o gramatical avisen para arreglarlo.

VIENE LA HEREJIA RIKA GENTE!!!

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Fecha: 804 - M30
Sector: Segmento última
Ubicacion: Bastona
Personaje: El Emperador de la Humanidad, el Héroe de las Mil Caras

IV estaba sano y salvo. Ojo amplio y sin párpados montado sobre un alma-pilar de acero inquebrantable. Extraído de sus últimos días en la propia Terra, en los que contempló las ruinas de lo que una vez fue su patria más venerable. Tantas cosas perdidas, tantas desperdiciadas y tantas cosas por reconstruir. Poniendo sus brazos a la tarea, lo que había construido le falló una y otra vez, arruinado en apenas meses o años cuando apartó la mirada de ellos..

A IV, a Petra, le dio un alma de artesano. Amor por las cosas ordenadas, por la planificación y la coordinación. Un alma rebosante de sabiduría y diseños y manos inteligentes para realizar estos diseños. Un último regalo que le dio, el ojo sin párpados, que vería los elementos más débiles de su trabajo mucho antes que él..

Estaba algo más colérica de lo que él esperaba, pero no estaba atormentada, estaba sana, era productiva y estaba en su sano juicio. Ella ya estaba haciendo exactamente lo que él había planeado para ella, y lo estaba haciendo de manera excelente. Había oído hablar de su trabajo a sus custodios y a las cartas que le habían dejado. No podría estar más satisfecho con cómo ella había crecido en su ausencia..

"Ven, Fah-la-lala-le Ven a visitar mi valle" Cantó una voz melódica arriba y frente a él. Continuó empujando a través de la espesa capa de nieve con facilidad, sus piernas como inmensos arados abriendo un camino a través del agua helada..

VIII estaba sana y a salvo. Pálida, pesando una balanza y empuñando una espada. Extraída de los últimos días de su primer reinado, donde la corona pesaba mucho sobre su frente, pero su espada solo se hizo más ligera con el tiempo. El juez y verdugo, destinado a mirar imparcialmente el mundo y ver la verdad entre las mentiras de los cortesanos llorones y la nobleza con lengua de serpiente. Una tarea que se hizo cada vez más fácil para él con el tiempo, a medida que se volvía más y más sabio con el tiempo..

A VIII, a Kassandra, le dio el don de la previsión..

Esperando que los peticionarios de piel de leche llegar al punto Fue la experiencia más repugnante que debe soportar un juez. Lo despreciaba, no tenía ninguna maldición suficiente para expresar su desdén. Poder mirar hacia adelante y sentenciarlos de inmediato sería algo que haría todo el calvario mucho más llevadero. Era algo que ella se había tomado muy bien, en su ausencia..

Era tranquila y observadora, pero firme, y su destreza en el ring de arena era magnífica, capaz de entrenar simultáneamente con varias de sus hermanas mejor entrenadas. Tendría que darles más consejos para seguir el ritmo, Kassandra realmente se había convertido en una guerrera temible en su ausencia. Estaba muy orgulloso de ella..

"Ven, Fah-la-lala-le~ Bajo el acebo floreciente~" La voz continuó cantando, una melodía suave y feliz mientras continuaba el viaje a través del norte helado, sin vientos soplando actualmente en un mundo de blanco helado, un mundo que le recordaba su antigua tierra natal, si no fuera por lo brillante que era.

XIV... Se alegró mucho de ver a XIV sana y completa después de ver el estado del mundo en el que había aterrizado. Un mundo caído en una podredumbre enferma de verde: abundan las magias y los demonios de la decadencia. Había perdido demasiados hombres contra ese mundo, incluso si ninguno de sus ejércitos lo veía de esa manera. Para ellos, habían marchado contra un enemigo desconocido, un mundo corrupto de monstruos brujos, y habían dejado atrás cenizas santificadas..