Unión forzada / Kyunaru_ Kuranaru

Capítulo XVIII

Kurama

-¿Kurama?- Sentí a Naruto levantarse desde su lugar entre mis colas- ¿Ya ha pasado todo?

-Por supuesto, zorrito. ¿Prometí encargarme de todo o no?- regrese.

-Lo hiciste- una pequeña sonrisa se abrió paso en su rostro.

-¿Ahora confías en mí, pequeño?- después de tanto tiempo, al fin estaría logrando lo que me propuse hace años.

-¡Sí!- se apresuró.

-En ese caso, zorrito, podrías quitar el sello. ¿Lo harías por mí? -mencioné viendo como los pasos de mi pequeño zorrito se acercaban cada vez más a la reja. Para estos momentos podría simplemente explotar mi chakra y liberarme por completo de esta prisión y aún así permanecer en Naruto, pero ver la cara de Minato y su reacción era algo que necesitaba.

Arremoliné mi chakra alrededor de los pies de mi zorrito y poco a poco fui envolviendo sus piernas con él, ayudándolo a llegar hasta el sello. Cuando Naruto toco el sello y empezó a tirar de una esquina para quitarlo pude sentir la presencia de Minato acercarse con rapidez a mi zorrito, con velocidad moví mi chakra hasta él, con la ausencia del cuidado que había tenido con Naruto lo inmovilicé en su lugar y antes de que las palabras pudieran salir cubrí su boca. Minato giro a verme alarmado, sus ojos se clavaron en los míos, coléricos, sin poder contenerme una sonrisa engreída cubrió mi cara y en sincronía dejé salir mi intención asesina teniendo cuidado de que no llegara a mi zorrito. Sus rodillas se rindieron ante la presión, cediendo, y pronto pude ver lo que había estado esperando por mucho tiempo, el horror remplazo la cólera cubriendo por completo su rostro ante la vista de su adorado hijo rompiendo el sello que él había creado para alejarlo de un demonio, de mí.

Tan pronto como mi zorrito tiro de la última esquina del sello, empuje las rejas con fuerza, abriéndolas de par en par, al mismo tiempo vi como mi zorrito caía inconsciente, antes de que tocara el piso me apresuré a detenerlo con una de mis colas, me acosté y lo envolví entre ellas dejando que él descansara cómodamente mientras tenía una pequeña conversación con mi suegro.

-Minato, que gusto verte. Me gustaría preguntar que te trae aquí, querido suegro, o debería llamarte padre- pronuncie con burla mientras regresaba mi chakra, liberándolo.

-T...tú- tartamudeo- ¿Cómo has podido, qué rayos le has hecho a Naruto? - cuestiono con evidente furia.

-Pero por supuesto, sólo lo he estado apoyando y guiando para que este sano y salvo.

-No te dejare, Kyuubi- soltó, con la mandíbula fuertemente apretada- Sé que mi hijo jamás te hubiera liberado así si no hubiera sido por tu manipulación.

-Pero que dices suegro, cómo podría manipularlo si está rodeado de gente que lo quiere y jamás le haría daño, ellos lo protegerían de mí- pregunté con inocencia, fingiendo ignorancia. Ante mis palabras no pude más que sentirme eufórico al ver como Minato apretaba sus puños y mandíbula con molestia, fue aún más divertido cuando intento usar el Hiraishin para llegar a mí, simplemente ya no pude contener mi risa.

-Por favor- la mirada de Minato estaba desesperada, como la de un hombre que había perdido toda esperanza, mi sonrisa se ensancho aún más.

-Por favor qué, Minato.

-Por favor déjame hablar con él, sólo unos segundos- murmuró en derrota.

-No.

-Te lo ruego, es mi único hijo, dime que quieres, te lo daré.

-No quiero- reí- Las personas muertas ya están muertas y así se debe quedar, Minato- después de una pausa continue- hoy me siento caritativo, Minato, te dejare verlo rápidamente si aceptas que destruya tu alma con mi chakra- termine.