Por última vez...

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¡¡¡¡¡¡¡¡¡Lo prometido es deuda!!!!!!!!!

Me demoré otro poquito porque debía ordenar el texto para que se pueda leer con mayor fluidez y agilidad (?), además de que me pidieron entregables de último momento (estoy en periodo de exámenes universitarios, así es soy una estudiante responsable (?) ) cofcof jaja, bueno como ya saben las advertencias de siempre.

Los personajes de Helluva Boss no me perteneces, son de la magnífica, Viviene Medrano, el capítulo de hoy es explicito, por lo que contine escenas de cof sexoexplicito, por lo que lo recomiendo solo si son mayores de edad (?) 

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Consiguió doblegar la voluntad del demonio real, lo tenía hecho un desastre sin haberse esforzado si quiera, mientras se besaban, apretó su pecho enredando los dedos a pausas, en su plumaje jugando con sus plumas, tirando, forzando a que el propio búho comenzara con un movimiento de vaivén, frotándose con el diablillo quien a su vez aprovechó el momento para meter intencionalmente un dedo en su apretada pero lubricada entrada

— Sabes muy bien que puedes mentirme, pero tu cuerpo es tan jodidamente honesto — Stolas no quería ver, estaba completamente seguro que su cuerpo lo estaba traicionando, y solo llevo uno de sus brazos a cubrir sus ojos, dejando reposar su antebrazo sobre su frente, intentando evitar el contacto visual, pero el imp no dejaba de hablar.

—no me crees?, siente esto... — un solo dedo no fue suficiente, por lo que ingreso un segundo dedo, ya que entraba y salía con facilidad, gracias a la sobre lubricación natural que estaba "sufriendo", la cual era debido a las píldoras, que simulaban una especie de celo del ave, y en este caso, más bien, obligándolo al celo.

El príncipe, totalmente extasiado con el movimiento y en necesidad de más se movía siguiendo y apretando los dedos de su amante, Blitz quien, con una sonrisa, bastante divertido por la nueva faceta algo avergonzada de su querido búho, retiró juguetona y abruptamente los dedos de su interior y alzó la mano a contra luz

— puedes ver todo este jugo? — el líquido transparente escurría desde sus dedos hasta la palma de su mano, viscoso y espeso — hasta parece que puedo entrar sin preparar más, y si probamos? —

Stolas de alarmó por un microsegundo, siempre por más que la rudeza que se aplicaba en las sesiones de sexo que tenían, siempre habían sido cuidadosos a pesar de lo muy sado masoquista que fuera, jamás habían roto los limites o, otras cosas, por lo que, aquellas palabras, si lo habían obligado a salir del trance, levantó la mirada sobre su brazo, intentando disimular lo que veía, y sin quererlo su mirada fue directamente al enorme trozo de carne que tenía entre las piernas el diablillo, se sonrojó, e intento voltearse a modo de intentar incorporarse, pero ya su cuerpo no le respondía, entre besos y estimulaciones, olvidó por completo que, las píldoras lo volvían como mantequilla sobre un sartén, y no podía moverse, ejercer fuerza o articular palabras coherentes, era una situación vulnerable, ya totalmente expuesto y entregado, se resignó a que entre luchar, o disfrutarlo, también quiso disfrutar aquella ultima vez, miraba esta vez con una sonrisa coqueta al imp, el que se había alejado un poco en búsqueda de "protección", pero al notar que el búho estaba sonriendo y su apariencia era bastante descarada, las largas patas abiertas de par en par, hacían titubear hasta el guerrero más fuerte, el imp trago pesado, su manos temblorosas no lograban abrir el paquete, hastiado por no conseguirlo dejó de luchar con el empaque metálico, lanzando todo al demonio.

— Mierda Stols...por qué te ves tan...irresistible...— Se abalanzó nuevamente sobre el búho, tomándolo por la nuca, jalando con rudeza sus plumas, sacando una especie de ronroneo de su garganta, para besarlo salvajemente, mientras sus lenguas batallaban, las patas del búho lo rodearon por la cintura, y sus brazos descansaron con tranquilidad sobre los cuernos del diablillo, obligando al cuerpo del imp a pegarse aún más contra su húmeda cloaca, el beso aumentaba más y más el ritmo, como si se tratase de una batalla, pero no solo en sus bocas, sus cuerpos ya eran un imán tanto para el uno, como el otro.

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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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