🥀 CAPITULO 03 🥀

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¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Días, horas? No, solamente minutos los cuales hicieron que su cuerpo temblara de miedo, él pensó que jamás volvería a verlo, sin embargo allí estaba, parado frente suyo y por su expresión también estaba sorprendido de verlo. Las palabras eran inútiles en ese instante, solo la mirada que recaía en la otra era presente y representaba los sentimientos e inquietudes que todavía sentían.

—¿Alguien con la paciente, Louise Gauthier?—aquella enfermera había sido algún tipo de angel en ese momento para Taekjoo, y junto con él quien también no dejaba de mirarlo.

—Yo... Yo vengo con ella—respondió tratando de mantenerse sereno, pues aquella mirada no sé despegaba de él—. ¿Está mejor?

—Asi es, pasará aquí la noche y ya mañana será dada de alta—dijo la mujer sintiendo una especie de tensión que no entendía—. Sin embargo—miró al hombre contrario y luego a Taekjoo—, necesito hablar con usted... A solas—indicó con una gentil sonrisa hacia ambos.

—Claro, por supuesto—la enfermera lo guío hacia otra dirección donde estuviesen solos—. ¿Dígame?

—Verá, ¿Es usted pareja o familiar de la señorita?—preguntó.

—Soy su amigo, la conozco desde hace muchos años, así que no se preocupe, soy de confianza.

La enfermera lo vio y sintió que así era. Así que decidió decirlo.

—La situación es esta, la señorita Gauthier estará muy débil en estos días. No, quizás durante mucho tiempo... —se detuvo y Taekjoo no sabía a qué se refería, solamente infundia temor en sus palabras—. Ella ha sido abandonada por su alfa, me temo que este ha marcado a otro omega, por ese motivo su reacción fue esa.

Taekjoo abrió los ojos con sorpresa, pues no sabía que ella estaba marcada, no se lo había dicho.

—Al parecer al haber sentido la unión de ese alfa su ciclo de calor se desató, pero además de eso, su lobo interior, está realmente decayendo a cada minuto, y es lo normal que sucede en estos casos, pero...

—¿Pero?

—¿Fue usted quien le dió esos supresores?

—¿Supresores?—preguntó confundido, pero luego recordó al albino que había ayudado a su amiga—. Oh, no. Alguien se los dió al verla en ese estado ¿Por qué pregunta?

—Entiendo, pues agradezcale a esa persona, pues al ser supresores de la mejor calidad y para omegas dominates fueron de mucha ayuda a resistir los daños que este celo venía consigo.

—¿Es tan malo?

—Asi es, con el tiempo ella irá perdiendo el aroma natural de sus feromonas, su celo se volverá irregular e irá desapareciendo poco a poco, y lo que finalmente hará será que la tristeza de su lobo causará quizás muchas inestabilidades en ella.

—Oh por... —pasó sus manos con frustración por su rostro, eso realmente le preocupaba, si la había visto más descontrolada que las veces anteriores, pero—. Enfermera, ella, ¿Desde cuándo ha estado marcada?

—Calculamos que hace dos o tres meses—dijo ella—. Pero, si ella tiene una vida calmada y sin muchas preocupaciones no será muy difícil de salir adelante, ya que este alfa no era su destinado, por supuesto, las consecuencias siempre se verán presentes. A menos que otro alfa, no, solo su destinado la marque.

—Ya veo, ¿y puedo pasar a verla? Solo un momento.

La mujer asintió.

—Solo unos minutos, es noche y la hora de visitas acabará pronto.

MÍO || CAESAR X ZHENYA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora