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Max se levanto asustado y aturdido, busco rápidamente su celular en su mesita de noche y tan pronto como lo encontró lo tomó y lo prendió desesperadamente, entro a sus chats y entró al perfil del único individuo que le importaba.

(última vez, viernes 4:07pm)

Al ver aquello nuevamente sus manos le comenzaron a temblar, sudo frío con la mirada perdida, "no era un sueño" pensó terriblemente chocando con la realidad.

Se tapo la cara rápidamente evitando que salgan algunas lágrimas representando el dolor intenso en su interior, el pecho le dolia y se sentía vulnerable.

— Bradley...—queria buscar a su novio inevitablemente sintiendo una desesperación terrible que no lo dejaba respirar por tenerlo aquí y abrazarlo.

— ¿Max? —alguien llamó a su puerta pero no quiso contestar — ¿Maxie? — llamo otra vez.

El pobre chico no dejaba de temblar sintiendo que no podía más.

Finalmente el intruso que estaba atrás de la Puerta entró preocupado.

— Dios mío, hijo — su padre se apresuró a él a abrazarlo — todo estará bien Maxie — trato de animarlo acariciando su cabellera.

— Papá...¿Por qué no viene Bradley?, mi cuarto está hecho un asco y....y seguro ya tendría que estar aquí regañandome como tú...— las lágrimas no paraban — ordenando mientras se molesta...papá —.

Goofy lo vio, en ese momento Max se convirtió en un niño nuevamente para el, llorando así en sus brazos.

— Papá...dile que vuelva o no lo perdonaré...papá —.

En ese momento Goofy queria arrebatar el dolor en el corazón de su hijo y que se lo traspasara a él para que su niño no tenga que sufrir más, para que su único hijo que ama con todo su corazón pueda dormir tranquilo por lo menos un día en estas cuatro noches de vela.

Jamás imagino que el chico que tanto odiaba su hijo se hubiera vuelto su novio, ese mismo que le había hecho trampa en los X-games y que lo manipuló a él para traicionar a su propio hijo, que ahora justamente su mayor tesoro estuviera llorando a morir por el, simplemente no lo creía.

— Maxie, a él nunca le hubiera gustado verte así, ¿verdad? — Goofy alejo uno de los mechones de la cara de su hijo que cubría su ojo.

Max sonrió irónico.

— Te equivocas, a él siempre le gustaba verme fastidiado y derrotado — se alejo de su padre, juntando sus rodillas con su estómago, haciéndose bolita — de seguro se está riendo de mí en este momento...— trato de reír mientras se centraba en quitar las lágrimas que caían sin parar de sus ojos, como una pila de agua.

Sollozo.

— Maxie....— Goofy lo abrazo con fuerza — pásame tu dolor a mi...pero ya no sufras más hijo mío —.

Que irónica es la vida, para todos.

[....]

Bradley seguía con su sonrisa de "soy el más poderoso en este campus", con ese porte de grandeza, viendo inferior a los demás, claramente con un ojo morado por la paliza que le había dado su antigua fraternidad, así es "antigua" ya que lo votaron de los "Gammas" y su padre por la decepción que sintió hacia el hizo que compartiera cuarto con otro individuo más, como "castigo".

— Brad, que pasa, ¿te sienten pequeño al no tener el mismo poder que antes? — Tanque lo empujó con desdicha antes de pasarse de largo.

Bradley rodó los ojos limpiandose la zona de su polo donde había sido tocado por su robusto ex amigo con algo de asco.

no me dejes solo | MaxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora