Un nuevo amigo?

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Era un sábado por la tarde, mucha gente disfrutaba de los sábados porque era día libre, pero para Jake no era así, a pesar de que los sábados la tienda no abría al público, siempre tenían que trabajar en pedidos grandes que hacían las personas, ya sea para cumpleaños, bodas, o eventos.

Ahora estaba en la cocina lidiando con un pedido de 250 muffins para un cumpleaños, Dios en sus cumpleaños apenas invitaba a diez personas, de dónde sacan tantos invitados para un simple cumpleaños?

Estaba preparando las cajas para sus pedidos hasta que por la puerta trasera entró alguien.

-Hola Jake! Tienes pedidos para entregar hoy? -Pregunto animadamente el chico moreno Trevor, el era muy amigo de Jake, siempre se encargaba de los pedidos y era muy eficiente.

-Llegas a tiempo, tendrás espacio para veinte cajas? -Pregunto el peliazul algo estresado.

-Por supuesto, me extraña que preguntes eso, hemos hecho hasta pedidos mucho más grandes y siempre me las arreglo, todo estará bien -Dijo poniendo su mano en su hombro, sabe que el peliazul trabaja realmente duro, así que le gustaba mucho hablar con el.

-Gracias Trevor, estoy algo cansado, tengo que estar aquí aún porque debo esperar al tipo que reparará el aire acondicionado, me muero de calor aquí.

-Donde está Miriam? Porque te dejo solo?

-Miriam tenía que ir a hacer algo personal, se que cuando ella dice "algo personal" no le gusta hablar al respecto (puedo imaginar que es por el aniversario de la muerte de su esposo e hijo, es duro para ella hablar sobre el tema) Preferí venir solo para que ella pudiera estar tranquila.

-Eres realmente amable con ella Jake, a mí una vez me golpeó con un cucharón porque accidentalmente deje caer una orden de magdalenas de un pedido, me alegra que estés tu en ves de ella.

-Aunque si tiras este pedido no dudes en que podría golpearte con un cucharón -Dijo bromeando el peliazul.

-Creo que de ti puedo soportarlo -Dijo entre risas el moreno.

-Quieres apostar? -Dijo juguetonamente el peliazul haciendo que ambos rieran.

La puerta principal empezó a sonar, cosa que sorprendió al peliazul, estaba cerrado, ojalá no sea algún cliente pesado, se asomo y vio a un tipo pelinegro con una barba ligera que tenia puesto un uniforme azul.

-Hola, soy Dereck, me llamaron por un aire acondicionado -Dijo sin ánimos el tipo de afuera.

-Oh, finalmente! -Jake bastante alegre yendo a abrirle la puerta.

El tipo con una cara de pocos amigos entró y llevo su escalera dirigiéndose al aparato averiado, que en realidad solo necesitaba una limpieza.

-Esto tomara algo de tiempo, quítare algunas piezas para mejor enjuague.-Aviso Dereck.

-Está bien, si necesita algo me avisa -Dijo Jake amablemente para ir a la cocina, pero al llegar noto que Trevor se había ido ya con el pedido.

-Eh? En qué momento se fue tan rápido?

Jake algo decepcionado se dirigio a ver el trabajo de Dereck, Trevor lo había abandonado y no quería estar aburrido, talvez podría llevarse bien con el.

Solo que se sentia algo avergonzado, ese hombre era muy serio, y tampoco quería interrumpirle mientras trabajaba, así que mejor eligió por hornear unos pequeños cupcakes con la masa que sobró para ofrecerle a el hombre, estaba trabajando duro.

Se puso en marcha a hacer un par de cupcakes y ponerlos en el horno hasta que escucho un fuerte estruendo de la entrada principal.

Con algo de confusión se dirigio al lugar hasta que vio que Derek estaba en el piso sujetandose la frente, le había sangrado un poco.

El Chico De La Cafetería [JAKE HAREM] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora