Remedios para un corazón

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Temprano un lunes por la mañana, estaba algo frío, Jake no había traido nada para abrigarse, pero realmente no creía que eso tendría mucha importancia.

Sus primeros clientes y su pareja favorita estaba llegando, estaba atendiendo en el mostrador solo ya que Dan y Drew llegaban hasta la tarde porque en la mañana iban a la preparatoria, así que solo eran el y Miriam.

-Como está nuestro chico favorito? -Entro hablando animadamente el chico de cabello bicolor, la tienda a esa hora estaba vacía así que se tomaba el atrevimiento de ser expresivo con sus palabras sin problema.

-Estoy bien, que tal ustedes chicos? Q-quieren lo de siempre? -De alguna forma sentía que su cuerpo empezaba a temblar, como si sintiera más frío de lo normal.

-Estas bien Jake? Te ves algo rojo? -Pregunto Aiden.

-N-no, estoy bien, solo siento algo de frío, prendere la calefacción y estaré mejor -Dijo el peliazul caminando hacia la calefacción hasta que por poco casi se cae, sus piernas empezaron a temblar un poco.

James se acercó y lo sostuvo, la pareja se dió cuenta que Jake no estaba bien.

-Jake, no crees que es mejor ir a casa? Te ves enfermo- Dijo el chico con cabello bicolor de forma preocupada.

-E-estoy bien, solo es el frío, puedo soportarlo, que querían buscar?

-Veniamos por bollos rellenos, pero no deberías seguir trabajando, porque no vas a casa a descansar? -Dijo James aún sosteniendole, tenía miedo de que se cayera, al sostenerlo pudo sentir su temperatura. -Jake, estás ardiendo en fiebre.

-E-estoy bien, lo juro -Su respiración empezaba a volverse pesada y sus ojos empezaban a sentirse cansados.

-Definitivamente no estás bien, ¡Señora Miriam! -Fue Aiden corriendo a buscarla.

Miriam salió de la cocina a revisar a Jake, y efectivamente, tenía fiebre.

-¿En qué momento se te ocurrió que era buena idea venir enfermo Jake? Pudiste simplemente avisarme por teléfono que te sentías mal. -Le regaño Miriam.

-Basta hace poco no me sentía realmente enfermo -Susurro Jake sentandose.

-Dios, no puedo cerrar hoy, tengo un par de clientes que reservaron para una reunión, debo estar aquí.-Dijo Miriam con preocupación.

-James y yo podemos llevarte a casa Jake, que te parece? Incluso podríamos cuidarte.

-Pero no tienen clases? No quiero que cambien sus planes por mi.

-Tranquilo, hoy tenemos clases por la tarde, madrugamos porque nos gusta venir temprano.-Dijo James tranquilamente.

-Supongo que si pueden cuidarlo hasta que yo vaya puedo dejárselo en sus manos, seguros que pueden? Saben cómo cuidar a un enfermo? -Pregunto Miriam.

-Si! Le pondremos pañuelos tibios, y le daremos medicina, podemos pasar por la farmacia antes.-Dijo Aiden.

-Bien, si tienen un problema no duden en llamarme, talvez Dan y el pequeño Drew no tarden.

-De acuerdo! -Dijeron ambos al unisono para ambos ayudar a Jake a levantarse y llevarlo al auto.

Jake de nuevo dió su dirección, decidieron llevarlo primero a descansar a su departamento, James se fue a la farmacia dejando a Aiden poniendo pañuelos tibios en el cuerpo de Jake.

-Jake, comenzaré a ponerte los pañitos, pero... Tengo que quitarte tu camiseta, estás bien con eso? -Pregunto Aiden de forma nerviosa, podían ser algo cercanos pero le avergonzaba aún estar así de cerca de el.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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El Chico De La Cafetería [JAKE HAREM] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora