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— ¡¡Haerin!! —gritó una chica, haciendo que la mencionada se dé la vuelta, al notar quién era, casi se muere ahí mismo de la alegría.

— ¡Oh por dios! ¡¿Leeseo?!

La castaña corrió hacia la de ojos gatunos y se abrazaron con fuerza. Ella fue su mejor amiga antes de que conozca a Danielle, pero se había ido a vivir al norte de Corea.

— ¿Qué haces aquí? ¡Tanto tiempo, Dios! ¡Ni siquiera me has hablado!

— ¡No tenía tu número! Te he extrañado tanto, Hae~ —ambas se unieron en un abrazo reconfortante.

— — —

— ¿Cómo que ahora chupas penes y eres rebelde que se alcoholiza?

— La gente cambia, Kangie~

— Yo no te tenía así, eh —ambas reían.

— ¿Te vas a cambiar a mi colegio?

— De hecho... —Leeseo tomó su móvil y le mostró un correo donde enseñaba que ya estaba dentro del colegio—. Vendré el Lunes.

Un grito alegre y agudo salió de la boca de la menor, para luego lanzarse a abrazar a la mayor.

— ¡No veo la hora de que sea Lunes!

— ¡Yo también! —y nuevamente gritaron agudamente.

En eso, Marsh apareció y se acercó a las chicas, estas estaban en una plaza y "para nada" Leeseo había planeado su encuentro.

— Hola, Haerinie —saludó la mayor, que alzó las cejas tras ver a su amiga tan pegada con una chica que ella no conocía.

— Hola, Marshie —Haerin notó como Leeseo y Danielle se miraban confundidas—, ah, disculpen, Lee, ella es Danielle, Dan, ella es Leeseo.

— Un gusto —dijo Leeseo con una sonrisa, Danielle sonrió falsamente—. Oye, Haerin, ¿nos vamos?

— Eh, acabo de ver a Seo, quisiera quedarme con ella...

— ¿Qué? ¿Qué son, uña y carne?

— Somos mejores amigas desde la infancia, cosa que dudo que sean ella y tú —. A Danielle ya se le estaba subiendo la rabia y la resaca de la noche anterior a la cabeza.

— Tú que sabes, Lisio.

— Leeseo, me llamo Leeseo.

— Leeseo o liseo, coliseo, como te llames, no tienes ni puta idea de la vida de Haerin, vaya saber Dios de que basurero saliste, pero no te vengas a creer la íntima porque yo ocupo ese maldito papel hace seis años, ¿caes o no?

— Claro que caigo, pero lastimosamente aparecí para robarte el papel, ¿cómo la vesm —Leeseo se levantó y se encargó de presionar a Marsh, dejando su cara más cerca de la suya de lo normal. Haerin estaba dura.

— Chicas, no es necesario que se pongan a-

— Cállate, Haerin —exclamó la castaña clara, Marsh alzó las cejas y le dio un gran empujón.

— ¿Y tú quién mierda te crees para tratarla así, eh? —la chica se calló—. Respóndeme porque no me da miedo romperte la puta cara incluso enfrente de Haerin.

Kang reaccionó y se levantó—. Ya, Danielle, ya —la coreana la tomó del brazo y la alejó un poco.

— Vayan calmando los carriles porque van a ser compañeras de curso, ambas son mis amigas y a ambas las quiero, así que dejen de tener ganas de agarrarse a los golpes.

— Yo no quiero agarrarla a los golpes, ella es la violenta.

— Tú también la buscas, Seo, no te me hagas la víctima —dijo Kang buscando defender a la mayor indirectamente.

La castaña clara chasqueó la lengua y justo aparecieron sus amigas, ¿quién más aparecería ahora?

— El amor de mi vida está aquí —exclamó Hanni corriendo hacia Haerin, el ceño de las otras dos chicas se frunció más de lo que estaba—, sácame de aquí, Hanni, y te chupo toda la vagina.

— Qué tentadora oferta —bromeó Hanni y Haerin la miró mal.

— Haerin, ¿me acompañas a comprar galletas? —exclamó Hanni—, ¡voy, voy!

Hanni tomó a Haerin del brazo y se fueron caminando solas a un kiosco que había enfrente.

— — —

— Hae, no me la vas a creer.

— ¿Qué pasa, Han?

— Leeseo y Danielle se quisieron pelear en la plaza, Minji tuvo que saltar a separarlas.

— ¿Cómo sabes?

— Me lo acaba de contar Kim.

— Volvemos ya.

Pagamos rápido las galletas y nos fuimos corriendo, nos asomamos y ya estaban las chicas discutiendo.

— ¿Qué mierda pasa aquí? —gritó Hanni.

— La amiga de Haerin es una idiota, eso pasa —exclamó Danielle, Kang se acercó a ella tras ver que tenía el labio rojo.

— ¿Qué te pasó, Dan?

— Tu amiga es una maldita zorra que te quiere coger, ¿caes o no?

— Pero no por eso tienes que ir a revoleando golpes.

— ¿Crees que no lo iba a hacer? Mírame, o la mandas a la puta mierda o yo lo haré —dijo Marsh mientras sostenía el brazo de Haerin.

Kang soló levantó a Danielle del suelo y miró a las chicas—, voy al depto de Dani, les hablo luego.

— ¿Y yo, Hae?

— Tú solo peinate el pelo, parece que te atacó un león.

Danielle sonrió—, y tú deja de sonreír como tonta que me sacas de quicio.

La australiana dejó de sonreir y Haerin la jaló del brazo hacia su motocicleta.

— ¿Manejas tú o yo?

— Pues tú, mira como estoy.

— No exageres, tonta —se quejó Haerin, la chica rió y ambas se subieron a la motocicleta.

bésalo } daerin g!p [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora