Cap 6

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Narra Iguro:

Tn se acostó a mi lado y se acurrucó allí, debajo de las cobijas, se veía tierna pero lo que me mantenía con una duda era que estaba temblando.

Iguro: Tn... Estás temblando mucho... ¿Que te pasa?

Tn: E-es que le tengo miedo a los truenos...

Iguro: ¿Quieres que te abrace?

Tn: O-ok...

Abracé a Tn y acurruqué me rostro en su cuello. Ella es muy suavecita, como una masita... Me dan ganas de comérmela a besos pero ella aún le tiene miedo a los hombres y no creo que si la beso se sienta cómoda... Por ahora me conformo con abrazarla y acariciar su cinturita, que es la parte más blandita de su cuerpo...

Tn: Se acurrucó conmigo y unos minutos después se quedó dormida.... Se veía demasiado... Linda he indefensa... No aguanté más y por uno de mis impulsos le di dos o tres besos en el cuello mientras acariciaba su espalda baja pero cuando noté que se movió un poco me volví a acurrucar como estaba y me dormí también.

(...)

Al día siguiente me desperté y estaba lloviendo bastante. Pero mandé en un auto a varios y varias sirvientas para que le compraran más ropa a mi princesa hermosa... No quiero que note mis sentimientos por ella pero la quiero mimar y proteger mucho.

Narra Tn:

Me desperté y aún estaba lloviendo bastante fuerte, me acurruqué con Iguro unos minutos más y luego me levanté para ir al baño a darme un baño y cambiarme. Aún me dolían un poco las piernas y tenía aún unos cuantos moretones pero no dolían tanto como el primer día.

Llené la tina y me metí, era bastante cómoda la mansión de Iguro, era de colores oscuros así que literalmente en cualquier lugar te podías dormir. Además, como está en medio de el bosque siempre hay sombra lo que es bueno ya que como soy albina el sol me hace daño.

Me puse a pensar en Iguro, lo veía como a un padre pero a la vez siempre que lo veo siento algo raro...

Lo veo como a un padre porque es muy protector conmigo y porque es bastante cariñoso a su manera... Pero también lo veo como algo más... No lo sé ... Es...¿Amor?

Quemaría el mundo por tí, mi conejitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora