El Comienzo Del Infierno

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En un lugar remoto de Japón, en un bosque grande y espeso, la noche oscureció con su manto el cielo dando inicio a la noche.

Una pequeña cabaña en el medio de un bosque cubierto por niebla, en sus adentros un dañado y desorientado Kagaya Ubayashiki comenzaba a despertar de un oscuro letargo, sus muñecas aprisionadas por cadenas frías y pesadas, al igual que sus tobillos y caderas, inmóvil sobre una vieja silla de madera.

La madera crujio cuando el débil joven trato de moverse, su cuerpo dolia y había manchas de sangre sobre su ropa, heridas abiertas adornaban crudamente su piel, los moretones pintados de un tono púrpura con verde al rededor, las heridas con el borde rojizo qué ardía como lava pasando por sus venas, era tormentoso, doloroso, asqueroso incluso, a pesar de ser su piel. Algunas heridas estaban a punto de infectarse, con su temperatura corporal en la miseria, más frío que un muerto, apagado, con los ojos desorientados, perdidos, sin brillo.

El estado de Oyakata-sama era miserable, indigno, toda la grandeza de Kagaya Ubayashiki arrebatada, apresada y contenida por aquellas frías y rígidas cadenas.

Era denigrante, como alguien podría haberlo dejado de esa forma? Una sola respuesta: Muzan Kibutsuyi

Kagaya: M-mmm *Abrió sus ojos sintiendo pesados sus parpados, sus cicatrices por la maldición estaban mucho más claras y apenas en el inicio del cabello a la frente. Respiraba agitado, adolorido y con pesadez, sus manos y cuerpo débiles hicieron un intento inútil por moverse pero el cansancio y el dolor corporal*

Las cadenas hicieron un ruido estremecedor que sobresalto genuinamente al joven apresado en la silla

En las sombras, en el medio de la oscuridad de aquella cabaña, una figura se alzaba de forma intimidante con unos grandes ojos carmesí, brillantes y aterradores, decir quien era seria una tontería, estaba claro a quien pertenecía esa aura oscura y sádica, sedienta de sangre y maldad.

Muzan: Ya era hora de que despertarás, estaba empezando a desesperarme y creeme, eso no sería bueno para ti *Hablo de forma estoica acercándose aterradora y lentamente hacia el menor atado frente a el*

Kagaya: Muzan... *Sonrió con calma al sentir y escuchar la voz de aquel demonio, observando con su ojo derecho su apariencia, aún cansado pero ahora más alerta* qué estoy haciendo aquí

Muzan: Bueno supongo que aun no lo entiendes *Se retiro el saco que complementaba su traje y lo dejaba en la mesa frente a él, arremangando su camisa asta sobre sus codos, se paró firmemente mirándolo fijamente* sin su querido jefe, y claro sin demonios, no hay cofradía... Solo necesito que hagan su vida el tiempo suficiente para atacar y acabar con tus queridos pilares de una vez por todas... Y ten seguro que lo voy a lograr.

Kagaya: Mmm... (Encontraré la forma de advertirles a mis hijos... Debo conseguir que ellos se enteren antes de que ese sucio plan sea concretado) por que no mejor, te alejas de mis hijos, ya me tienes a mi, pudiste dejarme morir, yo de que te sirvo? Con o sin mi, habría cofradía *Lo miro fijamente desde abajo mientras intentaba safarse*

Muzan: Jajaja creo que aun no entiendes *Sonrió malevolamente causando escalofríos en el cuerpo del menor* si su amado patrón se vuelve un demonio... Que tan grande sería el golpe mental y emocional? *La sombra de su cabello cubrió sus ojos haciéndolos brillar sadicamente*

Vínculo de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora