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Alrededor de 3 meses habían pasado, nunca obtuvieron noticias de Bill Kaulitz a pesar de que todos sus amigos se desgastaban día y noche en encontrarlo. Tal vez no se quería que lo encontraran.

El embarazo de Jenn resultó ser verdadero estaba a punto de cumplir los 4 meses. Darle la noticia a sí madre no fue nada fácil obtuvo muchos regaños por parte de esta pero al fin y al cabo lo acepto y la apoyo.

Tom fue la persona que se encargo de cuidar a Jenn en todo momento, la acompañaba a todas las consultas que tenía con el medido incluso llegó a comprarle regalitos al que sería su sobrino. Jenn opto por pensar ella sola el nombre para su hijo Matthew ya que se habían enterado que este sería un niño.

—¿Que te parece Matthew?
—Es realmente lindo Jenn, te aseguro que a Bill le encantará ese nombre
—¡Entonces mi hijo se llamará así!—respondió animadamente.

La chica tuvo que pausar sus estudios mientras trabajaba para cuando su hijo naciera y que ambos estuvieran lo suficientemente cómodos. Tom como siempre le ayudaba y le daba algo de dinero para que pudiera completar sus gastos y los del bebé.

(...)

—¿Crees que lo volvamos a ver?
—Espero que si... Se que mi hermano es fuerte y que el podría salir de cualquier situación que se le en frente, tu no te preocupes Jenn—El chico acaricia la notoria pansita de la chica.

Tom visitaba cada 4 días a Jenn para que ver como avanzaba su embarazo y como estaba ella.

Los dos se encontraban en un lindo parque que había justo al lado de la casa de Jenn, era lo más lindo de ese barrio y allí hizo muchos lindos recuerdos con Tom, Gustav y Georg.

Aquellas personas ya estaban enteradas de que ella tendría un hijo con el chico que estaba desaparecido, los tomó por sorpresa pero no pudieron contener la felicidad de tener un nuevo integrante en la familia.

—¿Te parece si vamos por un helado?
—Sii, ¡yo quiero esta vez el de vainilla!
—El de vainilla será—Tom se encargo de comprar los helados mientras Jenn descansaba en uno de los columpios que habían en ese lugar.

Mientras el chico conseguía aquellos helados prometidos Jenn se quedó viendo a un lugar específico como si pensara en algo... Duro unos cuantos segundos así hasta que una pequeña mariposa azul apareció en frente de ella y se poso en una de sus manos.

—Bill...—Musito la chica pensando que tal vez era una señal del destino.

La mariposa salió a volar después de que ella dijiera estas palabras como si su misión hubiera sido cumplida.

(...)

La noche empezaba a caer y con ella el tiempo se iba, era hora de que los dos chicos separaran caminos hasta que se volvieran a ver.

—Creo que debería irme, es algo tarde y Matthew tiene que descansar—Dijo el masculino con sarcasmo.

—El tío Tom también tiene que descansar

...

Pareció que estas palabras Tom no se las tomó nada bien, su expresión cambio por completo a una de disgusto tal vez por a ver dicho “tío”.

𝘾𝙖𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙧𝙚𝙢𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧...? | Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora