𝘾𝙖𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙧𝙚𝙢𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧...? | Bill Kaulitz

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03-03-2009

Alemania estaba iniciando su época de invierno, cosa que a pocos les gustaba, la mayoría de personas preferirían el verano, pero ese no era el caso de Jenn, ella amaba esta época del año. Podía vestirse con sus prendas favoritas, algunas clases se cancelaban por el clima no era solo por esas razones, Sri no pwtor que amaba la lluvia sentía que al escucharla se relajaria por completo.

Hoy era uno de esos días, la nieve caía por las ventanas de el hogar de la femenina, restaba para que en su universidad se calcelaban las clases. Pero eso no sucedió, por varios minutos estuvo mirando su guarda ropas, eligiendo con cautela las prendas que portuaria ese día.

Una linda sudadera color gris Jenn eligió, peino su cabello y lavo sus dientes. Busco a Liam por su casa, ya que la chica tenía que llevarlo a su escuela todos los días.

-—Jenn ¡ya estoy listo!—Hablo el pequeño niño.

—¿Listo? Bien ¡Entonces vamos!—

Liam tomo un paraguas para que la nieve ni la lluvia los tocará, antes de salir los dos se despidieron de su madre, el camino fue tranquilo, el hermano menor le contaba a Jenn como le iba en su escuela y lo mucho que le gustaba asistir a esta.

Al llegar al lugar donde los hermanos se separaron, al saber que se verían en un par de horas se dieron un abrazo y cada quien se fue por su parte.

(...)

Habían pasado dos días desde la pelea que tuvo con Tom, ese día Jenn planeaba disculparse por última vez, esperando que aceptará sus disculpas.

Jenn recorría su universidad buscando al chico, el estaba en el jardín del lugar, se encontraba recostado en un gran árbol, la lluvia y la nieve le caía en todo su cuerpo. Tom mantenía los ojos cerrados se veía muy tranquilo cosa que hizo sonreír a la chica. Ella se acerco a el tratando de que el no se fuera cuenta de su presencia cosa que no sucedió.

—¿Por qué estas aquí?—Tom en este punto ya se había dado cuenta de que Jenn se encontraba allí.

—Quería ver porque estabas en este lugar—afirmó.

—Es mi problema ¿no?—

—Tal vez si, aunque quiero que también sea mi problema—musito la femenina, sentándose a su lado—Tal vez tengas razón en decir que quiero tener una última noche con Bill, no conozco la razón por la que lo hize, se que eso los ha beneficiado a todos ustedes en gran parte ahora son más poderosos—

Tom suspiro, abrió sus ojos y observo detenidamente a la chica. Su pelo estaba totalmente empapado al igual que su ropa gracias al estar en ese lugar.

—¿Esto es una disculpa?—
—Tu puedes tomarlo como quieras—

Los dos se miraron a los ojos, haciendo un contacto visual especial.

Conexión de almas.

La conexión de almas no es tener algo común y corriente, es algo mágico, una conexión que nunca se borra esto ni es amor es aceptación. Aceptar a la persona tal y como es sin ningún tabú, cosa que no sucede con cualquiera persona, solo funciona con la persona indicada, aunque estén conectados no significa que estén destinados a estar juntos...

La mano de Tom acaricio la mejilla de Jenn.

—Yo... Te perdono—

Al escuchar estas palabras los dos se acercaron poco a poco, al quedar a pocos centímetros de tocar sus labios fueron interrumpido por una voz que carraspeo y los obligó a separarse.