I ♡

402 35 14
                                    

Narra Law:

Aun recuerdo cuando lo conocí aquel día era uno soleado tanto que la luz que se colaba por mi ventana me hacía recordar que no importará cuanto deseara salir a disfrutar del día era imposible para mí

A veces pensaba que sería mejor morir así ya no tendría que cargar con el dolor de tener a mi familia muerta y estar enfermo, misma enfermedad que me los arrebató

Estaba sentado en mi cama mirando por la ventana en aquella habitación de hospital cuando un fuerte ruido me hizo voltear rápidamente, ahí te conocí, aquel niño que cerró la puerta para luego suplicarme con señas que no dijera nada

Seguido de esto se escuchó a un hombre llamar a gritos "Luffy" por el pasillo así que cuando se dejó de oír tu soltaste un suspiro de alivio para luego sonreírme, aquella sonrisa me dejó sorprendido porque a pesar de tener manchas blancas actuabas como si solo me vieras a mi

Creo que ahí fue donde comenzó todo

— † —— † —— † —— † —

Mi habitación era la típica habitación de hospital, paredes blancas, mi cama estaba casi pegada a la ventana y al otro costado mi mesita de noche, también tenía un armario para poder mi ropa y la infaltable máquina para asegurarse de que estuviera bien mi ritmo cardíaco

Ese niño que tenía un aura extraña cayó de rodillas al suelo suspirando como si su vida hubiera sido salvado, el niño tenía unos ojos negros, una polera roja, tenía un sombrero algo raro en la espalda, también tenía una cicatriz debajo del ojo izquierdo que parecía reciente aunque lo más preocupante sería que tenía el brazo enyesado

El niño poco después de recuperar sus respiración me miró sonriendo— Muchas gracias

Lo mire unos segundos para después contratar tranquilamente— Ya no se escuchan los gritos así que puedes irte —volví a voltearme a la ventana para ni mirarlo, me preguntaba si era ciego o algo así porque no reaccionó como todos hacen al verme

— No me quiero ir con el abuelo.., está enojado.. —murmuró nervioso para luego mírame— ¿me puedo quedar a esperar?

— Puedes hacerlo afuera —respondí sin mirarlo

— ¡Déjame quedarme un ratito más, por favor! —me miró suplicantemente— solo hasta que mi abuelo se tranquilice

Que siguiera insistiendo como si no pasará nada conmigo me exasperado— ¡¿acaso no te da miedo contagiarte?! —pregunte con molestía contenida

— ¡No seas mentiroso!, no eres contagioso —abrió la puerta y me señaló la parte de abajo de la perilla— siempre hay un letrerito que lo indica

— ¡Tengo manchas blancas! —refute con la voz un poco alta

— ¡¿Y qué?, cuando tuve sarampión me salieron puntos rojos y no andaba presumiendo! —dijo ese mocoso haciendo puchero

Si no estuviera débil ahorcaría a ese niño con mis manos, me frote la sien reflexionando mientras miraba el sol por mi ventana por unos segundos cuando decidí baje mi mano que por instinto se aferró a las sábanas

— Haz lo que quieras, solo no me mires ni me hables

— No me notarás

No pasaron ni diez minutos cuando él me empezó a hablar porque se aburrió de husmear en mi cosas sin mi permiso, no sé qué hice para merecer esto, me comenzó a contar sobre cómo se rompió el brazo izquierdo porque el yeso lo tenía desde su mano hasta su codo pero por alguna razón su extraño ánimo me hizo tener ganas de hablar un poco con el

Forgetful Love | Lawlu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora