SANTA. | ENZO FERNÁNDEZ.

007.

"Que te vaya cabrón, aunque estoy entrando en contradicción, porque sé que yo mismo me estoy mintiendo, la realidad es que te deseo lo peor."

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19 de Septiembre, 2025.
Londres, Inglaterra.

Los flashes cegando sus ojos no fueron obstáculos para terminar su caminata hasta el interior del hotel, suspirando de alivio al encontrar rápidamente con la mirada a su manager, quien le sonrió y se acercó con una sonrisa con la intención de escoltarla hasta el resto de las chicas que se encargarían de modelar la marca.

La noche de apertura de la Fashion Week había llegado por fin y había tanto desastre por todos lados que Agostina no paraba de preguntarse en que se había metido. En unos minutos comenzarían las entrevistas y luego comenzaría el evento, el que tan ansiosa la tenía sin lugar a duda. Modelar era una de las partes que más amaba de su trabajo, caminar por una pasarela representando la indumentaria que había decidido vestirla con todo el orgullo y sobre todo siendo una marca de diseñador, otro de los logros que agrandaba su carrera una vez estuviera hecho, pero lamentablemente su mente no estaba en eso. Se había arreglado con João tras días de apenas hablar, y aún su estatus era dudoso si tenía que compara su trato de principio de mes al de hace unos días, cuando lo que menos sucedía era amoroso. Comenzaba a hacerse la cabeza realmente, entre saber si era por Enzo o si algo sucedía más allá de lo que ya era de público conocimiento, y eso la estaba matando.

João era lo más cercano a un apoyo emocional que tuvo durante años, su cable a tierra y hasta diría la razón por la que no había bajado los brazos en momentos difíciles de su vida en los pasados seis años, y estar así de alejados solo sumaba a la cantidad de problemas que acumulaba desde su llegada a Inglaterra. Lamentaba que su mente se encontrara deseando terminar el mes para poder estar con él que concentrada en disfrutar el día hermoso que le estaba tocado vivir laboralmente. Y era una tortura. Se había centrado en mantenerse físicamente y psicológicamente los últimos diez días, sin salir desde esa tormentosa noche en la que sucedió todo menos algo en lo que sentirse mejor el próximo tiempo, solo para esta semana de trabajo en la que el ritmo sería aún más movido, pero lo valía.

Su atención se la llevó su manager una vez más, esta vez tras ser llamada por una de las entrevistadoras de la prensa permitida en la previa del evento, quien tras dar un resumen de lo que se preguntaría, dio comienzo a la nota.

—Nos encontramos con Agostina Manzoni, una de las modelos de las principales marcas de la semana de la moda en Londres, y a tan solo unas horas del evento queríamos saber, ¿Cómo te encuentras? ¿Hay nervios? ¿Presión?

—Antes que todo, buenas noches. La verdad que sí hay cierta presión y nervios por la marca que represento, pero para nada gracias a ellos sino debido a su gran reputación, así que espero llegar a las expectativas y, sobre todo, disfrutar a pleno esta nueva experiencia que se suma a mi trayectoria y mi carrera. —Respondió con una leve sonrisa, expectante a las próximas preguntas.

—¿Cómo ha sido esto para tu círculo más cercano? Tu familia, amigos, tu esposo…

—No, la verdad que todo ha sido gratitud y puro apoyo. João ha sido uno de mis más grandes pilares para atreverme a tomar nuevos retos y mi familia siempre fue uno de mis motores para seguir adelante, así que nada más que pura felicidad. —Relamió sus labios, algo inquieta por el nombramiento de su esposo.

—Tu participación en la Fashion Week como representante de una marca de diseñador no ha sido la única razón por la que has sido tendencia desde que empezó el mes sino por la revelación de que fuiste novia de uno de los campeones del mundo, Enzo Fernández. ¿Algo que quieras aclarar al respecto?