Capítulo 5 (Parte II): ¿Y si te pierdo?

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suspiró nerviosamente pero sentía que sus pulmones no lograban llenarse, la idea de ver a su madre recostada en una camilla y con aspecto pálido le parecía aterradora, se volvería loco si algo le llegase a pasar, ella era su todo. Pegó la espalda a la pared y alzó su rostro cerrando los ojos, intentando encontrar la serenidad en medio de ese escenario poco prometedor, su pecho pesaba y empujaba por su garganta un tumulto de sollozos que no estaba dispuesto a dejar salir en Hogwarts.

Inspiró hondo una última vez y se encaminó a la salida.

Ese día Tiane se despertó muy temprano, no le agradaba demasiado hacerlo pero aún no adquiría la práctica suficiente para manejarse a sus anchas en el castillo, por eso tenía que despertarse una hora antes de la que habría sido en su antiguo colegio, ella gustaba de tener tiempo para arreglarse por la mañana y ganar un buen lugar en la mesa de Gryffindor. La noche anterior se había dormido temprano a pesar de su encuentro con Hermione en tales condiciones, habían hablado un poco sobre el tema, pero sabía que ella no necesitaba mas palabras en ese momento solo quería descargar ese sentimiento que tanto le quitaba el sueño en forma de lágrimas, tampoco se quedó con ella abrazándola y reconfortándola como habría hecho cualquier amiga porque sus ojos le pedían a gritos un poco de soledad, Tiene no sintió que fuera quien para quitársela así que terminó regresando a buena hora a la sala común de su casa. Se había puesto la pijama de invierno y se entregó a los placeres del sueño.

Se miró una última vez en el espejo antes de salir, no es que se hiciera mucho pero procuraba estar presentable, se devolvió una sonrisa satisfecha, había dormido lo suficiente así que se sentía descansada y su reflejo le devolvía un rostro despierto, su buen humor la hacía sentirse bonita y segura de sí misma. El gran comedor estaba a medio llenar, sus amigos aún no bajaban pero no le molestaba la soledad, esos ratos los veía como una oportunidad de estar consigo misma, en su propio mundo, podía ignorar a las personas y nadie le reprocharía nada. Se sentó en un extremo de la mesa y se sirvió un poco de todo lo que estaba a su alcance, siempre desayunaba en abundancia.

Al cabo de unos minutos, mientras tomaba jugo de naranja escuchó que alguien se sentaba a su lado, con vista periférica logró identificar a Dean, un chico simpático de su curso.

-Hola Tiane ¿Madrugando?

La chica dejó en vaso sobre la mesa, y volteó a ver al moreno para entablar una conversación, él le sonreía de forma amigable, él tenía un algo que hacía que le agradara a Tiane con solo verlo.

-Sí, aún me pierdo en el castillo por eso no quiero ir justa de tiempo.

Dean tomó un pedazo de pan y se sirvió patatas.

-¿Qué clase te toca primero?

-Herbología

-¡Es cierto! Se me olvidaba que asistimos juntos, entonces yo te llevaré para que no te pierdas.

-Gracias Dean, eres muy amable.

Rumbo a la clase de Herbología, se cruzaron con cierto rubio que caminaba con la vista al suelo y parecía nervioso, Tiane quiso hacer contacto visual a modo de saludo pero se percató de que éste caminaba de manera autómata por los pasillos a su siguiente clase, parecía desconectado del mundo e ignoraba a las personas a su alrededor, su expresión ansiosa llenó de curiosidad a la chica, ¿Qué lo tendría tan preocupado? Pronto olvidó el asunto pues, en realidad no le interesaba mucho y además Dean comenzó a hablar sobre las plantas que habían trabajado la clase anterior.

Al entrar al invernadero número 3 se encontraron a Harry y a Ron con cara de sonámbulos, Tiane sonrió reprimiendo la risa, de pronto se acordó de su amiga y de la noche anterior así que examinó el aula en busca de su cabellera castaña pero no apareció por ningún lado, ya se lo esperaba, y eso de algún modo la hacía sentirse mas triste por su amiga, para Hermione pocas cosas eran motivo para faltar a clases, hacerlo por Ron solo significaba que aquel pelirrojo tenía un lugar muy importante en su corazón, al pensarlo a Tiane se le hizo un nudo en el estómago, su instinto le decía que aquello no iba a terminar como la muchacha deseaba, imploraba a todos los dioses equivocarse, ver una vez a Hermione llorar ya era demasiado para ella, no soportaría verla de nuevo, sería demasiado incómodo.

Quien me haces ser (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora