6-Protegiendo a Enid y Miércoles

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Miércoles dio un fuerte y sonoro grito cuando vio a la joven intentar apuñalarse ella misma justamente en el cuello. Pero no lo logró gracias a la intervención de cierta mano quien se abalanzó sobre ella tirándola al suelo y logrando que soltase el cuchillo.

—¡Ahora debo aprovechar!—la pelinegra se acercó y se colocó encima de la loba y trató de amarrar sus manos, algo que resultaba complicado debido a la fuerza que tenía.

—Eres una ingenua...ella morirá—dijo la voz de la fantasma mientras con el rostro de Enid mostraba una sonrisa macabra, realmente no era ella misma.

—¡No permitiré que mates a Enid!—replicaba ella forcejeando.

La joven loba logró quitarse a Miércoles de encima y Cosa intentó atacar por la espalda antes de ser agarrada y estampada contra la pared. Luego, con esa sonrisa macabra volteó a ver a la pelinegra.

—Ahora te toca sufrir Miércoles—dijo sacando las garras—te mataré en el cuerpo de tu mejor amiga.

—Siempre suelen haber peleas entre compañeras—Miércoles se posicionó.

Ambas empezaron a pelear, la pelinegra esquivaba cada golpe pero en un descuido las garras de la loba le arañaron rasgando su tela hasta alcanzar su pálida piel. La sangre no tardaría en aparecer, pero solamente era un rasguño para ella.

—Oh, ¿te duele mucho?—preguntó ella tiernamente—tranquila, pronto no sentirás nada.

Un golpe sonó cerca de ellas, la puerta se abrió y vieron aparecer a Tn con gesto serio.

—He detectado una presencia muy poderosa...ya veo...—miró a Enid—la ha podido poseer...te obligaré a salir de ese cuerpo.

—Inténtalo patético ser inferior—replicó el fantasma sacando las garras.

—Definitivamente no es Enid—sacó una cruz y empezó a conjurar unas palabras—la cruz de metal empezó a brillar y cuando cegó a Enid está chilló.

Miércoles cubrió su rostro pues también estaba siendo cegada. Tras unos momentos de luz, todo regresó a la normalidad. Vio a Enid tirada en el suelo mientras sentía que la presencia se marchaba del lugar.

—¡Enid!—exclamó acercándose a ella.

La loba poco a poco empezó a abrir los ojos y les miró.

—¿Qué ha pasado roomie?—preguntó agotada, era ella de nuevo.

—Te han poseído...—respondió Tn cargándola y llevándola hasta la cama.

—Tn...me has salvado—le acarició el rostro ante la presencia de Miércoles—podría decirse...que...eres mi héroe—dijo sonriendo débilmente.

—Creo que necesitas un buen descanso—dijo el chico tapándola—ahora descansa, no te preocupes, cuando despiertes te encontrarás mejor.

La joven rubia y reina de los chismes asintió antes de cerrar los ojos. Enseguida se quedó dormida ante la mirada de ambos.

—Miércoles...¡estás sangrando!—exclamó al verle las heridas.

—No es nada—respondió.

Pero el chico la tomó hasta sentarse en la cama de la pelinegra, luego le quitó la parte superior dejando a está en ropa interior. Ella intentó resistirse, pero era como si algo lo evitase, como sino tuviera fuerza.

—Ahora voy a curarte, esto te dolerá un poco—comentó mientras tomaba la pomada.

—Me gusta el dolor.

La debilidad de Miércoles-Miércoles x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora