5-Información y ataque

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La escena era horrible para todos los presentes pues Ajax junto a sus amigos estaban tirados por el suelo y completamente heridos. Las heridas estaban frescas y la sangre empapaba las paredes además del suelo. Los profesores que aparecieron al cabo de poco, estuvieron unos segundos en shock antes de retirar a todos de allí y atender a los heridos.

La noticia no tardó en recorrer los pasillos como un susurro en el viento. Enid estaba en su habitación desolada por todo lo ocurrido.

—Ajax...—pensaba mientras lloraba a su chico.

—Enid, está sano y salvo—dijo de pronto Miércoles al verla en ese estado—no debes preocuparte más de lo necesario.

—Ajax...no me dejan verlo—estaba sin fuerzas—¿por qué haría alguien algo tan horrible?.

—Ha tenido que ser esa chica—respondió la pelinegra dando unas vueltas por el cuarto mientras pensaba—espero que...—pero un sonido le interrumpió.

Era la bola de cristal, la activó y vio a sus padres. Ella les puso al corriente de la situación cuando ellos vieron a su roomie llorando. El padre respiró aliviado al saber que no había sido ella pues creían que Miércoles necesitaba amigos y debido a su personalidad...podría hacer daño a alguien. Ahora bien, tenían información valiosa que revelarle a ella y Enid.

—Hemos descubierto que el lugar...siempre ha sido muy extraño...—comenzó su padre.

—Lo que tú padre quiere decir es que ha habido durante muchos años toda clase de eventos misteriosos...asesinatos, desapariciones e incluso el lugar fue reducido a cenizas hace mucho tiempo. Luego permaneció en escombros años y años para finalmente construir esa academia—explicó su madre.

—Eso explicaría al niño que se convierte en ceniza—dijo de pronto su hija—¿alguna cosa más?.

—También se rumorea, y esto no sabemos si es del todo cierto...es que siglos atrás era el lugar de rituales de toda clase donde se realizaban sacrificios humanos—ante las palabras de la mujer, Enid puso cara de asco.

—Ojalá haber podido presenciar eso, pero agradezco la información—Miércoles ya tenía algo por donde empezar a investigar—¿algo más?.

—Respecto a lo sucedido en el bosque, solamente sabemos que ese día aparecen luces pero nadie sabe exactamente el porque.

Miércoles deseaba empezar a investigar, ya se había producido un ataque. No sabía como pero los fantasmas también podían infligir daño físico.

—Y dinos, ¿qué tal con Tn?—preguntó el hombre con una sonrisa—¿ya le has robado el corazón?.

—No, ni tampoco pienso hacerlo, no voy a caer en ese sentimiento de amor otra vez—contestó muy seria y fría ella—ahora, debo resolver un caso—apagó la bola de cristal.

Sus padres al otro lado suspiraron y se miraron antes de darse un beso.

—Ella siempre tan fría—comentó éste.

—Si, pero estoy segura de que cambiará de parecer...me lo dice mi corazón—la mujer le ofreció su mano y ambos marcharon a dar una vuelta por el oscuro jardín.

Por su parte, Miércoles dijo que iría con Tn para ponerle al tanto de la situación. Caminó por los pasillos alerta por si aparecía la chica, pero nada, no apareció. Al llegar al cuarto del chico, entró una vez le respondió y ambos se sentaron.

—Y eso es todo lo que han descubierto—Miércoles aguardó la reacción del chico.

—Interesante, yo he estado investigando por mi parte y he encontrado algo—sacó unas hojas—estaban en un libro de la biblioteca. Era muy viejo pero contiene los planos del lugar.

Ellos los examinaron y vieron que donde ahora estaba los terrenos de la agricultura había antes unas casetas. 

—Algo me dice que tiene que haber una trampilla o algo que lleve a esas casas—dijo éste.

—Imposible, el lugar fue derribado a escombros o bueno, se quemó—replicó Miércoles.

—Pero estos planos datan de tiempo después—al mirar la fecha comprobó que tenía razón—además, siempre se ha aparecido muchas veces en esa zona.

Ambos guardaron silencio durante un momento y se miraron.

—¡Eso quiere decir que la chica podría estar conectada con ese lugar!—exclamaron los dos.

—Vaya...parece que hemos pensado lo mismo—dijo el chico con una sonrisa ahora sin poder dejar de despegar los ojos de ella.

—Si...lo mismo digo—a la joven le pasó eso, no poder dejar de ver los ojos del otro.

Permanecieron unos pocos segundos más así y luego se quedaron hablando y teorizando toda clase de cosas sobre el lugar en base a lo que sabían. Realmente era un lugar mucho más siniestro a pesar de aparentar ser un sitio de seguridad.

Aunque no lo parecía, los dos estaban pasando un buen rato pues no solamente hablaron de ese tema sino de libros, gustos y demás. Ambos tenían mucho en común y Tn le fue contando un poco sus experiencias paranormales. Él había estado ayudando a bastante gente y vivido esa clase de eventos. A diferencia de ella que solamente tuvo uno, pero resultó todo sangriento y un desamor. No lo admitía, pero la presencia del chico no le resultaba incómoda.

—¿Cómo está Enid?—le preguntó él—debe ser duro para ella.

—Si, estaba mal...pero se repondrá, también es una chica muy dramática que por romperse una de sus coloridas uñas se pondría a llorar—contestó recordando cuando una vez sucedió eso.

El chico se echó a reír.

—Cuida de ella, se nota que te tiene mucho aprecio.

La hora de irse llegó y Miércoles regresaría a su habitación. En el camino pensaba sobre el bosque, los niños y todo lo relacionado, deseaba poder cavar en el jardín trasero pero resultaría demasiado complicado.

—Tiene que haber otra manera de descubrir si hay algo debajo de esa tierra—se había conseguido una copia de los planos.

Al llegar a la habitación, vio a Enid mirando por la ventana.

—Ya estoy aquí—anunció ella—¿ya estás mejor por lo de ese idiota?.

Pero no hubo respuesta. Tras varios segundos, Miércoles suspiró.

—Enid, responde—entonces volteó y vio a la joven con unos ojos rojos y brillantes.

—Hola Miércoles—dijo una voz cambiante mientras intentaba poner una cara tierna.

—¡Tú!—exclamó ella poniéndose en guardia—¿qué le has hecho a Enid?.

—Oh, nada...de momento—tomó un cuchillo—pero podría hacerlo.

—Suelta a Enid...—su corazón le empezaba a doler, el ver a su amiga en un riesgo tan alto no le agradaba para nada.

Sin duda era el espíritu de esa chica y empezó a caminar de un lado a otro de la habitación. Todo ante la atenta mirada de la pelinegra quien no perdía ojo de sus movimientos.

—He decidido...hacerte sufrir—levantó el cuchillo y lo tiró hacia ella misma ante el grito horrorizado de Miércoles.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

La debilidad de Miércoles-Miércoles x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora