Noble Intentions/ L.S [Traducción] (ABO)

Capítulo 2

La familia de Louis nunca lo ha presionado demasiado, lo único que esperan que haga es encontrar un alfa.

Un alfa joven y fuerte, dispuesto a protegerlo a él y a la manada, listo para morir por su omega, lo suficientemente maduro para criar cachorros bien educados pero lo suficientemente joven para mantener feliz a Louis, satisfacer sus necesidades y lidiar con sus cambios de humor.

Un alfa leal, uno que nunca traicionaría a la manada, ni se aprovecharía del afecto de Louis, ni defraudaría a su padre.

Un alfa valiente, alguien que haría que Louis se sintiera seguro, ansioso por tener hijos, por el bien del linaje real.

Le pidieron a Louis que fuera cuidadoso, paciente y sensato.

El vínculo es para toda la vida.

Solía ​​escribirlo en su cuaderno todos los días, desde los seis años, trabajando en su caligrafía y en sus elecciones futuras al mismo tiempo.

Louis sabe que los vínculos son para toda la vida.

Cuando sus padres ya no estén, la manada dependerá de él, del alfa en quien decida confiar su vida y la de ellos.

Cuando sus padres ya no estén, sus hermanas menores dependerán de él, de las decisiones de su pareja, y también lo harán sus futuros cachorros.

Louis se ha estado preparando para esto toda su vida, él lo sabe.

Lo que no sabía era lo doloroso, lo horrible, lo insoportable que es encontrarse de repente deseando un nudo.

Lo que no sabía era lo difícil que sería mantenerse puro cuando tu cabeza empieza a llenarse de pensamientos sucios, cuando tu cuerpo empieza a desear lo que nunca antes ha tenido, lo que Louis nunca ha visto.

Louis se enteró cuando conoció a Harry Styles.

—¿No vas a acompañarme a mi habitación? —pregunta Louis alegremente, apoyando la cabeza sobre el hombro de Harry— ¿Te asegurarás de que llegue sano y salvo?

—Tu padre nos está mirando, Louis.

—A veces Nick me espera en el pasillo— Louis lo ignora, encogiéndose levemente de hombros. —Intenta impresionarme mientras voy al dormitorio.

—Louis —repite Harry con voz grave— Compórtate.

—Tal vez me rinda esta noche —insiste Louis, dejando escapar un pequeño suspiro— Incluso un príncipe tiene necesidades, Harold.

Dos cosas le hacen saber que su padre ya no los está cuidando.

La primera pista es la forma en que Harry le gruñe. No es fuerte, pero lo sobresalta, lo hace lloriquear y quedarse callado, luego le sisea, le muestra los dientes, lo odia desde lo más profundo, porque mira lo que ha hecho, Louis ahora está agitado y estresado.

Lo más importante es que Louis está mojado ahora.

—¿Cómo te atreves?— dice entre dientes, levantando el puño.

La segunda pista es la mirada que Harry le dirige, furiosa y cariñosa a la vez, y la forma en que lo toca, con manos posesivas agarrando sus hombros y tirándolo hacia adelante.

—No me hagas matar a nadie antes de que estemos casados.

—¿Casados? —Louis resopla, desconcertado. Luego cruza los brazos, rencoroso y descuidado, a pesar de que es pequeño y no pesa nada, a pesar de que todavía está atrapado en el sólido agarre de Harry y las fosas nasales del alfa están dilatadas, su mirada abrasadora— ¿Qué te hace pensar que te vas a casar conmigo?