Capítulo 11

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Louis está furioso con él.

La mirada que le da, esa mirada frustrada, indignada, de —te voy a destrozar— que lanza directamente en su dirección, hace que el corazón de Harry tartamudee en su pecho.

Sin embargo, pronto se relaja cuando la pequeña mueca de Louis se transforma involuntariamente en una sonrisa, una mueca emocionada que intenta ocultar detrás de un bostezo falso.

Harry llega tarde y Louis no le ha reservado un asiento a su lado.

No puede evitar preguntarse por qué.

¿Será porque no estaba seguro de venir?

¿Será para hacerle hervir la sangre al ver a otra persona ocupando su lugar, cerca de él, donde debería estar?

Definitivamente su sangre está hirviendo.

Liam Payne nunca se ha sentido como una amenaza, pero a Harry no le importaría arrastrarlo afuera y arrojarlo a la fuente ahora mismo.

En lugar de eso, se sienta, a sólo unos pocos asientos de Louis, lo suficientemente cerca para olerlo.

Demasiado lejos para meter la mano debajo de la mesa y rozarla con su muslo, su muñeca, cualquier parte de él.

Está muy cerca, mirándolo directamente, extrañándolo como si estuvieran a una maldita galaxia de distancia.

La mayoría de la gente está dispersa por la sala o el jardín, con los pasteles a medio comer abandonados en sus platos de porcelana y copas de champán medio olvidadas por toda la mesa.

Un camarero se da cuenta rápidamente de su presencia y Harry le habla en voz baja y educada, pero no lo mira y eso definitivamente debe parecer de mala educación.

Odia ser grosero, pero no puede apartar los ojos del rostro arrugado de Louis, incluso cuando pide una copa de vino y un trozo de pastel.

No puede dejar de mirarlo.

Y Louis lo sabe, está seguro, su nariz está toda arrugada, sus mejillas rojas y calientes.

Se ríe de lo que le dice Liam, con la boca escondida tras una servilleta, incluso responde.

Asiente, escucha, mientras vacía su copa, derramando un poco de vino sobre el intrincado paño sin darse cuenta.

Está un poco borracho.

Le hace una pregunta a Liam, luego inclina la cabeza mientras el alfa responde, con los ojos muy abiertos y aparentemente interesado.

Él lo hace todo.

Las sonrisas y las lindas pestañas batiendo sobre sus ojos, las risitas adorables y las preguntas interesadas.

Y durante todo ese tiempo, durante cada segundo, es perfectamente consciente de la intensa mirada que Harry le tiene fija.

Debe ser por eso que no escucha realmente al pobre Liam Payne, mientras Harry considera romperle el pastel en su estúpida cabeza sólo para poder tener a Louis para él solo.

Pero Louis no ha terminado.

Empuja su silla hacia atrás cuando Niall Horan decide unirse a la conversación, haciéndole espacio y haciendo que Harry resople un poco demasiado fuerte como para ser ignorado.

En ese momento Louis cruza las piernas, apoya su cara en una mano, fingiendo aún más entusiasmo que antes, y deja pasar más tiempo.

Harry pasa más tiempo mirando descaradamente, casi divertido por lo decidido que puede ser su futuro omega, cuando quiere dejar en claro algo.

Noble Intentions/ L.S [Traducción] (ABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora