La voz de Louis lo atraviesa como una cuchilla.
—Vuelve aquí.— ordena, mientras Harry todavía está atrapado en el último paso.
Se congela allí, su pecho se hunde ante el sonido de la voz del Príncipe.
No había hablado con él en veinte días y Harry casi no puede creer que ahora esté exigiendo su atención.
Se queda allí, todavía de espaldas a él, su respiración sale rápida y tensa.
Ni siquiera puede obligarse a mirarlo a la cara.
—Mírame cuando te hablo.— exige su Príncipe. —Date la vuelta.
Harry desea tener más tiempo para pensar en el futuro.
Desea poder detener este momento, solo por el tiempo que le toma recuperar el aliento, tratar de controlar sus nervios y sus latidos cardíacos, asegurarse de no hundirse de rodillas tan pronto como lo mire a los ojos.
—Harry.— sisea Louis, su paciencia se está agotando. —Dije que me mires.
Harry ha escuchado ese tono antes.
Louis no lo usa a menudo, tal vez incluso se olvida de que tiene derecho a hacerlo.
Pero en momentos como estos vuelve a él, recuerda cuánto poder tiene en sus manos.
Y sabe cómo usarlo.
—No me hagas repetir lo que dije.— Louis dice, ofendido.
Harry no lo hará.
No huirá de él, no le hará preguntar una vez más.
Así que obedece.
Se da la vuelta, toma una bocanada de aire frío a través de sus dientes apretados, preparándose.
Luego lo mira.
Louis está de pie en lo alto de la escalera, con la cabeza en alto, su mano apretada alrededor del ramo de flores que Greg le regaló esta noche.
Debe haber salido corriendo de allí tan pronto como se dio cuenta de que Harry se iba, entonces.
Es también por eso que no se ha detenido a agarrar su abrigo, y sus mejillas están rojas por el frío implacable.
Está temblando, pero esta noche de noviembre no tiene nada que ver con su orgullo.
—Ven hacia mí.— dice entre dientes, y Harry tenía razón.
Sabía que así se sentiría cuando Louis finalmente decidiera hablarle de nuevo.
Todos sus instintos alfa se habían desvanecido, enterrados en lo más profundo, casi perdidos.
Podía hacerlo, podía subir las escaleras y caer de rodillas. Rogarle que lo tocara, incluso con un golpe en la cara.
Harry aceptaría cualquier cosa.
Por eso necesitaba respirar con cuidado, en cada paso que los separaba, obligándose a ser fuerte.
Llega a la cima justo cuando dos de los guardias de Louis salen corriendo, preocupados por lo cerca que estaba de él.
La mirada de Louis todavía estaba centrada en él, quemándole los ojos, cuando una de sus manos se levanta.
—Vallanse.— Les dice. — Déjennos solos.
Eso es todo lo que se necesita para que desaparezcan.
El Príncipe sabe cuánto poder tiene y tiene la intención de usarlo.
El corazón de Harry se encoge de deseo y adoración, golpea desesperadamente al ritmo de la rabia de Louis.
—Mi Príncipe...— pronuncia, pero los ojos de Louis se entrecierran al oír su voz.
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Noble Intentions/ L.S [Traducción] (ABO)
De Todo-Podría hacer que te destierren -dice, con un tono arrogante en su voz suave-. Podría... -jadea, tomándose un momento para tragar saliva-. Arruinarte. -Aún así -responde Harry, dejándole recuperar el aliento-. Aquí estás, dejándome lamer tu boca com...