KookV| Nadie dijo que el padre era fácil, Taehyung a la mala tuvo que aprender las dificultades de hacer su maternidad solo, en medio de un mar de estrés donde todo lo que le rodeaba parecía solo ir en su contra.
¿Acaso no estoy dando todo de mi? ¿C...
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Decir que se sentía traicionado era poco, decir que básicamente su madre lo estaba entregando en charola de plata a Hyunsik solo sería asumir una realidad. Se sentía impotente aunque también tranquilo porque Jungkook le había abierto las puertas de su casa a él y a su pequeño Mingyu.
Durante el camino a casa de Jungkook no emitieron ninguna palabra, solo se limitó a ir abrazando a su cachorro en la parte de atrás del carro de Jungkook. Se sentía tan humillado que le daba un poco de cólera hablar directamente con él alfa con olor a vainilla y almendras.
¿En qué momento su mamá creyó que era bueno traicionar lo de esa manera? ¿Tan mal padre era?
Sabia que quizás no lo era pues es un papá realmente joven, que es muy torpe y olvidadizo pero nunca le ha faltado nada a su cachorro, también se siente herido porque su madre que fue quien vio como sufrió por ese abandonó sea quien ahora lo este obligando a estar con Hyunsik.
—Hemos llegado —cometó Jungkook apagando el motor del carro.
Taehyung asintió acomodando en sus brazos a su cachorro para bajar del automóvil, vio a Jungkook darle una media sonrisa antes de acercarse a él para frotar su hombro con cariño.
De pronto Taehyung paro de golpe alertando a Jungkook.
—¿Qué pasa?
—Ayy... No puede ser —se quejó con pesar —, por salir de manera precipitada no traje nada de Mingyu, ni pañales, ni ropa... No puede ser soy un desastre.
El aroma de Taehyung se torno nuevamente amargo haciendo que el lobo de Jungkook bajará las orejas en sumisión, para mostrarle al omega que sentía empatía con su sufrimiento.
—No eres nada de eso Taehyung... ¡Ya sé! —dijo llamando la atención de Taehyung —, vamos a casa, después iré a comprar cosas para Mingyu pero deberás decirme su talla o de otra manera no sabré.
Taehyung miró con incredulidad a Jungkook, ¿acaso estaba escuchando bien? Sentía que se estaba aprovechando de la amabilidad de Jungkook pero viendo como estaban las cosas no podía ponerse modesto pues en el momento, Jungkook era todo lo que tenía.
—Sí, está bien gracias.... —dijo con voz chiquita.
Al entrar, Taehyung quedó sorprendido con lo bonita que era la casa del alfa, no era demasiado grande pero tampoco era chiquita como su casa, era lo suficientemente grande como para que él y Mingyu entrarán en la vida del alfa. Pudo ver las bonitas y caras decoraciones en la casa, pudo ver también que en la casa predominaban la decoración monocromática.
—Sientanse cómodos de andar por dónde quieran, mi casa es su casa.
Taehyung sonrió sintiéndose cálido por la actitud del alfa con él y su cachorro.
—Gracias.
—Ahora iré a comprar lo que necesites para Mingyu, así que solo necesitaré su talla y la etapa de pañales que usa.
