Los hermanos Walker +18

CAPITULO 48

LENA

Bajo directo hacia Alex y ignoro al hombre que tiene al lado

—¿Modales señorita?— dice Alex dándome una nalgada al llegar hacia el

— buenas noches — digo en voz baja y sin quitar la vista de Alex

—¿Tu eres Lena?— dice el desconocido y asiento sin mirarlo — vaya que estos dos imbéciles tienen buen gusto — dice pero su voz pasa a segundo plano en mi cabeza

Solo puedo pensar en dos cosas

Uno, debo matar a la perra que se metió con mi hombre

Dos, es hora de tomar el control

— nadie que no sea yo, molesta a mis hijos Alessandro — dice daddy desde el segundo piso

—¿papá o hater?— dice el hombre que ahora identifica como Alessandro con burla
— tu y Lucas son unos putos enfermos, se están follando a una cría — dice y solo entonces lo miro

Es un hombre casi igual de alto que mis hombres, las fracciones de su cara son delicadas y tiene una sonrisa juguetona y perversa, tiene los ojos con un brillo divertido y su cabello castaño claro, casi rubio, deslumbra con la luz que se cuela por las ventanas entre la oscuridad

— está cría está muy bien entrenada y puede sacarte los ojos si quiere — respondo sería

—¿La entrenaste?— pregunta el tal Alessandro

— no, no lo hice Pero también tengo esa duda ¿Quien te entreno? — me pregunta Alex y solo ignoro la pregunta

—¿Que fue lo que pasó?— lo evado

— si no respondes mis preguntas, no tengo por que responder las tuyas — me respondió con la mandíbula tensa

— fue papá — respondo en voz baja, casi un susurró que Alex no logro escuchar

—¿Que?— dijo frunciendo el ceño

— papá me enseñó — digo escondiendo mi cara en su cuello sin dar más explicaciones

— Lucas se distrajo en un cuerpo a cuerpo con Matvey y le dispararon — dice Alex Pero siento que hay algo mas, algo que no me quieren decir

Asiento y salgo de la casa con Will y Taylor siguiéndome

— me duele la cabeza — se queja Taylor

— quien te manda a andar tomando porquerías, hubiéramos robado del fino y caro coñac de los Walker — dice will dandole un golpe en la cabeza A Taylor

Aprovecho para tomar mi celular y hacer una llamada rápida

—¿Quien es?— dice una voz masculina al otro lado de la llamada, también logro escuchar gemidos y respiraciones aceleradas

— Mike, soy yo, Lena Miller — un silencio se forma del otro lado

—¿Princesa Lena?— dice incrédulo

— la misma — digo sonriendo por el apodo que les hacía decir mi padre a todos sus hombres

— a sus órdenes princesa — responde Mike y sonrió, siempre confiable y eficiente

— te necesito, no puedo darte mi ubicación así que mandaré por ti, ¿De acuerdo? — digo con voz firme

— como ordene princesa — dice y de fondo se escucha como se levanta y los quejidos de una mujer preguntando por que paro

—¿Dónde estás?— le pregunto su ubicación

—¿Podemos saltar la parte de la ubicación?— dice y escucho como hay fuerte música de fondo, aquello me trae recuerdos del prostibulo