「 ✦ Epílogo ✦ 」

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Regla 23: Es un ángel que te acompañará siempre.

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NARRADOR ONMISCIENTE.

Rebecca se movió en su cama, ella sentía un rico aroma proveniente de la parte de abajo, se sentó en la cama y fue en busca de su albornoz, para así encontrarse a su hermano y a su madre, prendiendo las velas de un pastel.

—Les dije que no quería pastel —se quejó Rebecca -. Y mucho menos ese veintiocho.

—Ya estás algo viejita, muy pronto te veremos desfilando por las pasarelas de los viejos —se burló Richie.

—Ni que fuera modelo —Rebecca se acercó al pastel y sopló la vela—. Pedí el mejor deseo del mundo.

—¿Cuál? —preguntó su madre.

—Que dejen de festejarme cumpleaños —la británica dio una sonrisa algo falsa.

—No te quejes tanto, y mira esto —su madre sacó unas llaves—. Tienes de todo, coches, casas, de todo lo que se te pueda ocurrir, pero no tienes lo mejor.

—¡Es una moto! —celebró Rebecca .

—Bueno, si sabes andar con cuidado —dijo Richie.

—¡Claro que sé, te amo tanto, mami! —corrió a darle un beso a su madre en la mejilla, y luego fue a la dirección de su moto, la cual se encontraba fuera—. ¡Es hermosa!

—Yo la elegí, el el color y todo, denme créditos —alardeó Richie—. Y di la idea, ella solo puso el dinero.

—Que es lo más importante —dijo la madre.

—Se supone que la idea va primero, genia. Mi idea fue la mejor, ella pensaba regalarte un viaje a París, ¡nadie quiere ir a París, está sobrevalorado!

—Richie, hermanito, te amo tanto por no dejar que Mamá hiciera eso —Rebecca pasó la mano por su moto—. Es espectacular. Pero la utilizaré mañana, hoy tengo una salida con Nam y Heng.

—Nadie pensaría que durarían tanto, ya tienen un año de novias.

Rebecca asintió.

Heng optó por quedarse con Nam, conocerla y darse el tiempo de tratarla, de poder enamorarse. Sus padres estaban en un buen lugar, ella los extrañaría siempre, pero tenía que buscar su felicidad.

Por otro lado, Nam estaba de acuerdo con estar con Heng, aquella había podido aclarar sus sentimientos, y aceptar que Heng no era a alguien que iba a dejar pasar. Le dijo que sí a ser su novia, compartiendo meses juntos.

Rebecca y su familia habían estado bastante bien, compartiendo sus momentos, y a diferencia de la otra vez, Rebecca no sentía que algo le faltaba o que se había olvidado de algo, sino más bien, ella lo tenía todo. Sentía su corazón lleno, y encontró un sentido por el cual estar en la vida. Yendo al médico y su Doctor diciéndole que no tenía nada.

Rebecca estaba feliz. No tenía que darle malas noticias a su familia, ni buscar pretextos para despedirse de ellos. La vida le había dado una segunda oportunidad; en otro momento ella se hubiese hecho preguntas del porqué, pero en esta ocasión, prefirió disfrutar de ello. Y ser feliz con la noticia.

Todo regresó a la normalidad, Kylian nunca existió en sus vidas, ni su hermana, ni Jackson... mucho menos Freen.

Rebecca vivía una vida más plena, salía más de fiestas y cuando estaba agotada, se resguardaba del mundo, llevando su vida balanceada para no caer en la monotonía ni pasar por alto su trabajo.

Ella estaba viviendo.

—Es que Nam no es para cualquiera, tengo que regresar, si me disculpan, iré a por mi mejor ropa —Rebecca entró a su casa.

Se dio una ducha y buscó una ropa que la cubriera del frío, arreglando su cabello y dándose retoques con maquillaje, bajó nuevamente las escaleras, con su hermano y su madre aun esperando por ellos.

—¿Vienen conmigo? —preguntó Rebecca—. No pensarán que celebraré mi cumpleaños sin ustedes.

—Iremos, pero más...

—Nada de más tarde, Richie, venga. No iré en la moto, aprovéchenme — lanzó a modo de broma.

Todos subieron al coche, llegando antes de lo esperado al café donde se verían todos. Rebecca al entrar fue recibida por abrazos de sus amigos, y muchas felicitaciones.

—¡Cada día más vieja, Armstrong! —exclamó Billy.

—Tú no puedes hablar que tienes tus treinta —acusó Rebecca.

—Es cierto, las más joven soy yo —presumió Nam.

—¿Perdón?, ¿dónde quedo yo?, soy el más joven —Richie defendió su puesto.

—Espero no les moleste —interrumpió Heng—, pero invité a una amiga muy querida, me dice que ya llegó.

—No hay problema, así la integramos al grupo —dijo Billy.

Heng la esperó en la puerta, cuando sonó la campanita, avisando a una nueva integrante cuál se movió hasta la mesa, todos dirigieron su mirada hacia ella, excepto Rebecca, que lo hizo cuando la chica saludó, y regaló una sonrisa a todos los presentes.

Rebecca levantó la mirada, y su boca quedó reseca, analizó a la chica y una sonrisa pequeña se dibujó en sus labios, se colocó de pie y remojó sus labios.

—Tu debes ser Rebecca —le tendió un regalo—. Heng me dijo que era tu cumpleaños y no podía aparecerme con las manos vacías. Mucho gusto, mi nombre es Freen Chankimha.

Rebecca quedó encantada y aceptó el regalo sin objeciones.

—Mucho gusto, Freen. Eres bienvenida —aceptó Rebecca, invitándola a sentarse.

—Gracias —se sentó frente a Rebecca, quien no podía apartar su mirada de ella—. Felicidades, Rebecca. Eres muy hermosa.

Heng le guiñó un ojo, y fue a sentarse a la par de Nam nuevamente.

Patrick, por otro lado, aceptaba que Freen tenía otra oportunidad y una vida de humana, cedió aquel deseo, permitió que la muerte se pudiese enamorar.

Porque todos tenían derecho a enamorarse, a dejar de creer que el amor es de débiles y a darse cuenta de que nos cambia más de lo que creemos.

Freen estaba feliz, y Rebecca estaba feliz porque aunque no lo supiera, la muerte volvió para amarla.

Solo que ahora, sin reglas, sin ataduras.

Porque su única misión, fue el cielo.



Till the day that I die
(Birds of a feather, we should stick together)
Till the light leaves my eyes
(I know I said I'd never think I wasn't better alone)
Till the day that I die
(Can't change the weather, might not be forever)
But if it's forever, it's even better

I knew you in another life
You had the same look in your eyes
I love you, don't act so surprised

[Birds of a Feather — Billie Eilish]

First Mission: Heaven - Adaptación [FreenBecky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora