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Asuna esperaba pacientemente en una silla mientras observaba a una joven afilar su estoque. Una vez terminada la tarea, la chica se levantó y se lo entregó a Asuna con una sonrisa en el rostro.

-Bueno, ya está lista tu arma, Asuna - dijo la chica devolviéndole el arma a la chica

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-Bueno, ya está lista tu arma, Asuna - dijo la chica devolviéndole el arma a la chica.

-¡Gracias, Liz! - dijo con emoción guardando el arma que Tn le había hecho.

-No es nada... oye, Asuna, ¿te puedo hacer una pregunta? - mencionó Lisbeth con algo de curiosidad.

-Claro, no pasa nada, pregúntame lo que quieras - dijo algo extrañada.

-Bueno, siempre tuve la duda de dónde conseguiste tu arma. Es muy fuerte, incluso si solo está hecha de minerales de oro y plata - dijo Lisbeth asombrada por la capacidad de combate del arma.

-¡Oh! Me la hizo mi amigo Tn, soy parte de su equipo y fue un regalo de su parte - dijo con un pequeño sonrojo recordando el detalle del chico.

-¡Eso es increíble! No había visto un arma tan fuerte de solo oro y plata. ¿Y en qué piso lo hizo? Debe de ser en un piso alto, supongo - dijo Lisbeth con una sonrisa nerviosa.

-¡Para nada! Me la hizo en el piso 15 - dijo emocionada, causándole un shock a la pelirosa.

-¡Eso debería ser imposible, un arma no puede ser así de fuerte y resistente con materiales básicos! - Dijo exaltada, ya que realmente no tenía sentido.

-Bueno, realmente no lo sé... solo me la dio y me encantó - Dijo Asuna, dándole una sonrisa a Lizbeth.

-¡Ahh! Bueno... ¿No vas a ir de cacería con el gremio hoy? - Dijo extrañada.

-Tomé el día libre - Dijo Asuna con tranquilidad.

-Ya sabes, tengo un compromiso de verme con alguien - Dijo algo sonrojada. Lizbeth miró a la chica dándose cuenta de un pequeño arete hecho de materiales raros.

-Jaja, entonces se trata de eso - Dijo con una sonrisa pícara.

-¿Qué? - Preguntó Asuna algo nerviosa.

La suerte de Asuna cambió cuando la pequeña campana de la puerta sonó, anunciando la llegada de un nuevo cliente. Aprovechando la oportunidad, Asuna salió rápidamente de la tienda para evitar cualquier pregunta incómoda que la chica pudiera hacerle.

- Así que Asuna encontró a alguien importante - pensó con felicidad por su amiga, sin embargo también algo triste.

- Me pregunto si yo también lo encontraré... - dijo, soltando un suspiro triste.

//Herrería de Lisbeth//

Han transcurrido varios días desde la última vez que Asuna visitó la tienda de Lizbeth. Mientras tanto, Lizbeth estaba finalizando la creación de una espada por encargo. Afortunadamente, nuevamente la campana de la tienda sonó, lo cual la hizo suspirar cansada. Se quitó los guantes y salió hacia el frente de la tienda, donde se encontró con un joven de cabello negro.

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