La noche cae un rato después, las estrellas se asoman al hermoso cielo oscuro y se mueven así en el lugar donde estén. De luna llena de Santa como ninguna mientras su hermoso brillo alumbra las calles y una y otra nube gris en el cielo le da ese toque final de hermosura que simplemente es algo digno de admirar. Terrant me acompaña a mi casa, cogemos el bus que pasa por esta y mientras le indico dónde está cada dirección, lugar, sitio, etc.
—Mira mira después de cruzar pa' acá doblas no como quien va sino como quien viene.
—No entiendo —murmura rendido—.
Después de unos minutos nos bajamos del bus y caminamos un par de cuadras mientras llegamos a mi casa.
—Me gustó mucho este paseo contigo —me dice mientras caminamos—.
—A mi igual.
—Espero que se repita —comenta—.
—Lo mismo digo, pero yo pagaré —bromeé—.
—Ni de chiste tú pagarás.
Ambos reímos a carcajadas y me paré en la puerta de mi casa.
—Bueno, aquí nos despedimos —digo—.
—Esperaré con ansias la próxima salida.
—Y yo esperaré a que me invites.
Él toma mi mano y besa mis nudillos delicadamente.
—Por supuesto que te invitaré, princesa.
Mi sonrisa se hincha de oreja a oreja y mi corazón se acelera.
—Adios cora, descansa—me dice retrocediendo—.
—Adios Terrant, descansa—se sonríe mientras abro la puerta—.
Empieza a cerrarla lentamente hasta que quede una línea súper delgada entre la mitad del exterior y la puerta, y al fin cierro está completamente.
Hoy. Fue. Incre-ible.
Me tiro al sofá con un suspiro casi enamorado y sonrío como tonta. Es el chico más lindo y atento del mundo.
Mis pensamientos son interrumpidos por la luz del farol de la visita de noche y un «¡Ajá!» de parte de mi hermana. Pego un grito ahogado acompañado de «¡Ay hijuemadre pelá!»
Para mi sorpresa está en pijama de cabeza en el otro sofá de la sala. Ella alza las dos cejas y dice:
—Cuenta el cuento quién contado.
La miro con los labios fruncidos y suspiro. Esta va a ser una larga noche.
[...]
Mi hermana mayor yace en el segundo sofá de la sala de mi casa bocabajo esperando ansiosa mi respuesta. Ella extiende los brazos en busca de una explicación (chisme en pocas palabras).
—Ajá nena, pa' hoy mijitica—protesta impaciente—.
—Joa nena bajale do'—dije ya fastidiosa—.
—Bueno mira,—empecé— en estos días me encontré con el doctor Harrison el me invitó un café y yo pues acepté, y por eso salí hoy. ¡Ya! Tanto escándalo pa' na' metía'.
—Metía' su mae' sapa—contraatacó—.
—Tenemos la misma mamá listín—hablé obvia y sarcásticamente—.
—Bueno en fin, ¿como te fue?—preguntó interesada—.
Suspiro alegre—me fue increíble. Paseamos, fuimos por un café, helado, fue simple pero muy bonito.—Di una sonrisa de boca cerrada—.
—Uuuuy...—Pone una cara pícara y se acomoda bien en el sofá—te gusta ehhh—declara feliz—.
Me sonrojo al instante y mis nervios suben por todo mi cuerpo.
—¿¡Qué!? ¡Claro que no loca atrevida!—grité alterada—.
El gustarme, pff... Ridículo... ¿O si me gusta? ¡Carajo!
—Ay ni te hagas cora, cuando tú hibas por la harina ya yo tenía la panadería, mijitica—ella se sienta junto a mi—. Es obvio que te encanta.
—No lo sé, Lena, acabo de conocerlo y es frustrante, no me puedo enamorar de alguien que acabo de conocer hace nada.
—Nena, para el amor no hay tiempo, edad, distancia y obstáculos. Aveces llega por que sí, pero si ese chico mueve algo en ti es porque es especial.
La miro—¿Tú crees?
—Gracuas pelá, muy querida—le agradecí con una sonrisa—.
—No creo, estoy segurisima—me afirma con una sonrisa—.
—Joa mama pa' las que sea oyó—me rodeo con su brazo y nos medio abrazamos unos segundos—.
—¿Y mi mamá y mi papá?—pregunté separandome—.
—Acaban de salir fíjate—me dice con tono sospechoso—.
Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que entendemos.
—Ahhh yaa... Truki truki lulú—puse cara rara—.
—Tinguilis truki truki Lulú—confirmo con la misma expresión—.
—Vaya papaya, mira ve—me llevo el dedo a los labios—yeison.
—Yeison—concuerda conmigo—.
Ambas explotamos a carcajadas y nos levantamos del sofá, pongo el brazo alrededor de los hombros de Lena y empiezo a mover mis piernas y cadera de un lado a otro. Lena me sigue el paso y empezamos a cantar desafinadas "Another one bites the dust" de Queen.
YOU ARE READING
Volver a ti
RomanceEpílogo ¿Qué hubiese pasado si...? O como lo diría Disney, ¿what if...? 🌹para ti, que has estado en mis mejores y peores momentos, Para ti, que me has amado como yo a ti. Este libro, es para ti🌹✨