Hoy visto un short azul oscuro y una camisa manga larga amarilla maquillajes ligero. Rubor y un pintalabios rojo, mi cabello crespo suelto. La adolescencia estuvo dura pero aún así siempre me considere bonita. En estos momentos estoy en el auto de Terrant en el asiento del copiloto. La carretera me encanta, y no me importa que las personas me estén viendo como una loca por tener medio cuerpo afuera de la ventanilla como si fuera un perro. Yo soy la que disfruto.
—¡Me encanta, jajaja!—grito feliz—.
Puedo escuchar cómo Terrant ríe mientras sigue conduciendo.
Ya en el campo nos bajamos del carro y contemplamos la vista. El sol de la tarde cae por todas las hermosas flores silvestres acompañado del hermoso cielo azul con tonos amarillos y naranjas en las nubes. Que espectacular vista.
—Vamos, Terrant—le animé—.
Lo tomé de la mano y empezamos a correr por el campo. Imagínense tener tomado de la mano al chico que te gusta mientras corren libremente por el campo de flores más bonito que hayas visto. Es del sueño de cualquiera.
Sin querer piso de una piedra grande que había en el camino perdiendo mi equilibrio y me caigo y como tenía tomado de la mano a Terrant, él también vino conmigo. Él cae encima de mí mientras decimos un «au» por el choque brusco de nuestros cuerpos y el suelo. Ambos nos miramos y empezamos a carcajear reimos un rato hasta que nos empezamos a quedar lentamente en silencio y observamos los ojos del otro. Puedo sentir su aliento tan cerca, puedo sentir su cuerpo rozando con el mío, puedo sentir su calor, puedo sentirlo a el. Solo a el.
Llevo mi mano hasta su mejilla y la acaricio delicadamente.
—Eres tan hermosa—susurra—.
—Eres tan perfecto para mi—digo embelsada—.
Nuestras miradas se turnan baja, su mirada a mis labios y la devuelve a mis ojos. En un momento nuestra vista se queda en los labios del otro, deseo besarlo, deseo ser su todo en este mundo, lo deseo conmigo.
Acercamos más nuestros rostros y nuestras narices chocan delicadamente, amo su entrecortada y caliente respiración. Y al fin el momento que tanto esperé, nuestros labios se tocan suavemente. El empieza a moverlos con cuidado y yo le sigo el paso correspondiéndolo de la misma manera, esto es mucho mejor de lo que me imaginé. Poco a poco, sin prisa, aceleramos nuestros movimientos. Chupa delicadamente mi labio inferior y yo le hago lo mismo. Paramos el beso para respirar un poco y noto cómo se sonroja y son sonríe nervioso.
—L-lo siento—tartamudea—. No pude evitarlo, perdón si te incomodé—se sienta—.
—No lo hiciste,—digo sentándome a su lado— para nada.
Coloco mi mano encima de la suya y la acarició suavemente.
—Cora yo... Hay algo que anhelo decirte de la primera vez que te vi. Traías el brazo roto aquel día, sin embargo no vacilaste, nunca te quejaste. Al contrario, reías a carcajadas con tu hermosa risa. Eras la chica más linda que había visto en mi vida.
Mi corazón se me quiere salir del pecho con lo rápido que va. El beso me altero mucho, pero vale la pena, esto es increíble.
—Terrant yo... Siéndote sincera jamás dejé de pensar en ti, cuando te conocí eras el chico más educado y tierno del mundo. Ahora que nos volvemos a encontrar ha sido maravilloso porque me has dado los días más increíbles de mi vida. Me haces sentir yo, me hace sentir perfecta, completa y única. Dios se me haces sentir tan bien.
Llevo mi mano a su pecho y noto que su corazón está igual de acelerado que el mío, me acerco su rostro y digo:
—Te amo.
Sus ojos se abren un poco por la palabra y unos segundos después mira mis labios.
—Yo también te amo.
Dicho esto estampa sus labios con los míos y nos besamos otra vez. Este beso es más poderoso, más necesitado, con mucho anhelo. Y entonces lo supe.
Amo a Terrant Harrison. Y el me ama a mi. Nada podría ser más perfecto.
Llevo mi mano a su nuca y lo acerco más a mi. El agarra mi cabello entre sus manos y me vuelve a besar, sus labios se sienten suaves ¡Hasta puedo decir que saben a café!
Nos separamos por aire, entrelazamos nuestras manos y sonreímos.
[...]
salimos del campo un rato después y no sé cómo pero terminamos en la ventana del mundo estamos sentados en el césped contemplando la hermosa construcción pero en silencio no habíamos dicho una sola palabra desde que nos fuimos del campo.
—¿Quieres hablar lo que pasó?—Me dice mirándome, puedo notar un poco de nerviosismo en el—.
Yo lo miro de reojo y respondo: —pues fue el beso más lindo y especial que me han dado y que he dado en mi vida.
—¿En serio dice algo sorprendido—.
sonrío sin quitar la vista del edificio.
—sí, me gustó mucho, y todo lo que dije es verdad —bajó un poco la mirada— solo que se me hace raro porque apenas te conocí y no me gusta la idea de tener algo con alguien que conocí hace unos días.
—Pero sí te conozco —lo miro— sé que tu nombre es cora porque a tus padres les gusta el mar sé que tu apellido es de Francia porque tu papá es de allá, sé que tu abuelo era de Francia y tu abuela de Italia, sé que tu color favorito es el morado y el negro, sé que tienes 24 y que cantaste cada año en tu escuela —toma mi mano y la acaricia— te conozco Cora, quiero intentar algo contigo. Te he contado cosas que nunca me contaría a nadie, estoy perdidamente enamorado de ti, pero si sientes que no está lista para tener algo conmigo no me importa. Te esperaré 1000 años si es necesario y si tengo que enamorarte cada segundo del día lo haré con gusto Cora.
Mi corazón late con fuerza y cada palabra me hace sentir mariposas en el estómago sonrío como tonta y me acerco un poco a su rostro.
—Yo también te conozco. sé que viviste toda tu vida en Estados Unidos pero tus papás son latinoamericanos, sé que tienes dos hermanos, sé que te cortaste con un abanico de esos de metal cuando eras pequeño, sé que eres el chico más lindo, tierno y dulce del mundo y sé que quiero estar contigo. Nada me haría más feliz.
El sonríe, puedo ver lo feliz que está.
—Entonces Cora, ¿Me darías el honor de aceptarme en tu corazón hasta que nuestro amor se acabe?
Río por lo bajo
—Si.
—Cora Du French,¿Quieres ser mi novia?
Asiento con la cabeza.
—¡Si!—digo super feliz, me abalanzo hacia el y lo beso. El enseguida me corresponde. Es el mejor día de mi vida—.
Me separo un momento para verlo.
—Me haces el hombre más feliz del mundo.
—Y tú me haces la mujer más feliz del mundo.
El rodea su brazo een mi hombro y me abraza de lado.
—Te prometo que haré lo imposible para que esto funcione. —Dice Terrant con un tono muy dulce—.
Sonrío y acaricio su mano—Yo igual mi amor.

YOU ARE READING
Volver a ti
RomanceEpílogo ¿Qué hubiese pasado si...? O como lo diría Disney, ¿what if...? 🌹para ti, que has estado en mis mejores y peores momentos, Para ti, que me has amado como yo a ti. Este libro, es para ti🌹✨