Los cazadores de sirenas

Capitulo 24

Nerida

🫧Los Secretos tienen patas cortas🫧

Sé que él está cansado.

Y aunque intente disimularlo,no está bien.

Aunque haya curado su brazo,aquel material metálico está dentro de su piel.

Tiene cicatrices por todas partes,que todas lo recuerdan a...

A el.

Si quiera se como puede perdonar a sus hermanos luego de lo que le hicieron.

¿Qué hará cuando los vea?

¿Hablará con ellos?¿se enojará? ¿Pelearán?...

Al ver cómo el solo se reía cuando lo estaba guiando al castillo,intenté disimular lo preocupada que estaba de aquel futuro tan incierto.

De todos aquellos pensamientos que pueden cumplirse todos ellos como ninguno.

Cuando llegamos al castillo,las miradas no faltaron.

Otras sirenas lo observaron muy sorprendidas del camino,otras, me miraban a mí,supongo que el rumor de que estuve hablando con un humano ya se sabía,en este pueblo el chismorreo corre muy rápido a decir verdad.

Pero no habrán pensado que si era real lo que se contaba.

Al entrar,Mathew se encontraba totalmente en silencio,al parecer no tenía palabras,parecía realmente sorprendido y algo desconocido para él.

Algunas ninfas nos siguieron por atrás,mi madre al parecer las mandó a lo que parecía,que debían curarlo.

Rápidamente nos llevaron a sala real con otras ninfas,por lo cual,fueron buscando en cada frasco de colores llamativos de las almacenas cubiertas por algas,medicamentos que ayudaran que él se sienta mejor.

—-Wow...es simplemente increíble tu hogar Nerida! Cómo puede ser que este lugar no te guste? —Me pregunta,incrédulo es la palabra que  yo lo llamaría a pensar que este lugar es "increíble"

Pero solo me limité a sentarme a su lado,en silencio.

—Es hermoso si no perteneces a la realeza, sin el
Peso de tener que dejar tus sueños de lado por tener que "proteger a tu pueblo", solo porque ninguna de tus hermanas fue capaz de acceder al trono por ser tan egoístas. —-Le susurró,sintiendo como mi voz temblaba y no me dejaba hablar.

El solo se limitó a escucharme.

Después de unos segundos en silencio,veo como él mira a las ninfas que no nos escuchan,el comienza a susurrar conmigo,para luego acercarse más,pegándose nuestros hombros.

—-¿Cuál es tu sueño? —Me vuelve interrogar, con una pequeña sonrisa en su rostro cansado.

—Quiero..—Titubeó, viendo su rostro iluminado—Me gustaría...Conocer el mundo,cambiar de rutina y de aires... —Fianlmente respondo, Y él sonríe alegremente.

—-Estaré encantado de ayudarte a conocerlo.

Al decírmelo, me da un beso suave en mi mano.