Parte 3: El Hotel Hazbin

120 9 4
                                    

Mas adentrado en lo que es Ciudad Pentagrama, se podía que entre todos los edificas que se veían algo maltratados, había uno que resaltaba no solo por verse en mejores condiciones que los demás, sino también porque se veía reluciente en todos los sentidos.

Era un hotel, muy alto en estatura sin duda, y justo en la parte del techo estaban unas letras iluminadas por múltiples focos que daban el color amarillo irradiante de su luz.

Esas letras daban el nombre al lugar... el Hotel Hazbin.

Para quienes sabían del lugar, el lugar es conocido por ser un método con el que se busca que los pecadores puedan redimirse de sus errores en vida y puedan trascender hacia el cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para quienes sabían del lugar, el lugar es conocido por ser un método con el que se busca que los pecadores puedan redimirse de sus errores en vida y puedan trascender hacia el cielo.

No hace falta decir, que muchos por no decir casi todos los habitantes del infierno se han reído de la idea del hotel, de lo que este representa porque ya para muchos el infierno era el final del camino para los que hicieron mal constante en vida.

Pero bueno, hay un pequeño numero de residentes del mismo infierno que no tienen esa misma visión, que hay más que solo quedarse ahí de por vida, o hasta que azares de la vida, alguno de ellos acabe por ser destrozado por los exorcistas que manda el Cielo cada año.

Y desde un balcón, ubicado sobre uno de los pisos más altos del hotel el ambiente de la ciudad era visto por una joven mujer de piel blanca como de una muñeca de porcelana, cabello rubio largo atados en una cola de caballo con dos bandas, y sus ojos eran amarillos con las pupilas rojas; en cuanto a su ropa, pues vestía un traje tipo smoking color rojo tanto en el saco como en los pantalones,, camisa blanca bajo el saco con un moño negro, además de unos zapatos blanco con suelas negras.

Y desde un balcón, ubicado sobre uno de los pisos más altos del hotel el ambiente de la ciudad era visto por una joven mujer de piel blanca como de una muñeca de porcelana, cabello rubio largo atados en una cola de caballo con dos bandas, y sus oj...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Charlotte Morningstar, o Charlie que es como la conocen sus familiares y amigos, siempre ha mantenido la creencia de que todos los demonios, incluso los que ya llevan una buena cantidad de tiempo atrapados en aquel sombrío agujero para las almas condenadas.

Pero ella veía algo más, sentía que había algo más que eso.

Eso es lo que llevo a que decidiera crear el Hotel Hazbin, pues tiene la creencia de que los pecadores pueden ser mejores, que con la dicha de poder llegar al cielo así puedan evitar más exterminios en el futuro.

Sin Memoria en el InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora