3.Fuego

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El fuego quema, pero también queman las palabras...

Narrador (yo)

Todo es más fácil decirlo, pero vivirlo eso es lo difícil vivir con la cicatriz que deja en tu alma, vivir con el ardor en el corazón.

Tanya era fuerte, pero todos tenemos un límite ¿o no es así?

La vida nos da lecciones para aprender a vivir en un mundo lleno de maldad.

Tanya trataba de no llorar en el juicio, tantos recuerdos pasaban por su mente cada vez que sentía la mirada de Antoni en ella.

Rachel y ella, son fuertes vencieron a una de las drogas más poderosas del mundo, siguieron estando en pie, siguieron su vida aun con esa cicatriz que las marcara para siempre.

El juicio dio por terminado Rachel sentía alivio, pero nervios cada vez que veía al hombre que tanto amaba un ardor paso por su garganta cuando lo vio con la chica de pelo castaño:Gema

Tanya se sintió en paz cuando dieron el resultado, Antoni tras las rejas de una de las prisiones más poderosas, y protegidas, aún así Tanya seguía sintiendo esa sed a venganza, no era suficiente quería que el muriera lentamente, por la mente de Tanya siempre pasaban tantas maneras de verlo pagar por todo el daño que ah echo.

El público de aquel juicio se sintieron sorprendidos por lo que estás dos mujeres tuvieron que pasar, porque apenas las rescataron desaparecieron sin dejar ninguna huella.

Parker, el mejor amigo de Tanya sentía la desesperación de verla la extrañaba, Parker solía ser muy estricto pero con Tanya era todo lo contrario.

El sabía lo que ella había sufrido desde su niñez, aquel par de niños que se conocieron una tarde de lluvia, recordó esos momentos que lo marcaron para siempre con aquella mujer, que se encontraba con la mirada perdida mientras miraba como se llevaba a Antoni.

El fue uno de los que más sufrió tras la pérdida de Tanya ya que el la considera de su familia, su hermana.

Se obligó a mantenerse donde estaba, al notar como Tanya hiba a los brazos de Alex y se derrumbaba en el.

Más tarde la podría ver, se repetía ella necesita su tiempo.

Alex salió con Tanya de aquel lugar.

Alex

Mi niña lloraba en mis brazos se derrumbaba, esta es una de las únicas veces que la eh visto así, vulnerable.

La primera vez que la vi así fue cuando la encontré junto a mi madre, Regina a Tanya llorando con el cuerpo de su abuelo, muerto. Llenando de sangre a la niña que se negaba a soltarlo, el era la única persona que tenía en ese momento, el único que la protegió y no la abandonaba como las personas que se hacían llamar "Padres"

La segunda vez fue cuando la rescate, se encontraba destrozada en la esquina de una habitación llorando golpeando, y sangre en su cabeza, por un golpe que recibió por la mafia.

Y esta vez.

La mantenía en mis brazos no me importaba que mojara mi ropa con sus lágrimas saladas, lo único que quería era que ella dejara de sufrir.

Se quedó perdidamente dormida, ya había crecido ya no era la niña, que había encontrado, no ya era una mujer con cojones bien puestos, una mujer fuerte.

Pero Alex se prometió siempre cuidarla sin importar nada.

Al llegar a la mansión la lleve en mis brazos a su habitación la acosté. Y antes de irme le dejé un beso en la frente.

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