LA PERDICIÓN

15.Vomito

Tanya Sanchez

Estos últimos tres días han estado repleto de trabajo, desde ayer eh estado sumergida en los papeleos. Me froto la sien mientras trato de pensar mejor.

Las cosas con Christopher están yendo bien creo, después de nuestro encuentro en la central nos escabuiamos para poder tenes más. Aunque estos dos días no lo eh visto el ah estado también concentrado en el trabajo y se ah estado preparando para la próxima misión.

Me froto rápidamente la frente, esto me está volviendo loca. Información más información. En cualquier momento voy a explotar de todo esto.

Recorro mi silla hacia tras del escritorio y justo en ese momento el sonido de notificación llega a mis oídos. "No debo perder tiempo" me repito. Salgo de la oficina hacia la cancha donde se encuentra mi tropa.

La tarde se basa en ello, tuve que ayudar a varios con sus tiros, defensa entre más. Cuando acabamos todos se encuentran sudando después de pasar el circuito.

Les ordenó a todos que vuelvan a sus actividades y sin más me dirijo a mi oficina a tomar mis pertenecias para ya irme a dormir, que me arde la cabeza.

Paso, por mis cosas, y me dirijo a mi oficina por mis pertenecias.

Observó las carreteras solitarias, a esta hora pareciera que estuviera en una ciudad fantasma. Los pinos altos van desapareciendo para darle bienvenida a la ciudad. Abro la ventana para dejar entrar la brisa que despeina mi pelo.

El maldito celular vuelve a sonar, ¿Quién mierda molesta tanto? Me quito la tentación y dejo que suene tres veces más, notificaciones de mensajes tampoco tardan en llegar.

Aprieto el volante mientras llego a mi departamento, me estacionó y sin más tomo el celular y las cosas para dirigirme al ascensor. Siento una extraña sensación desde que salí del auto.

Llegando al piso, corro por los pasillos hasta llegar a mi puerta con el número "316" entro y aviento mis cosas al sillón. Corro para cambiarme de ropa. Un short gris con franjas blancas en los costados y una blusa blanca de manga larga.

Me dirijo a la sala a acomodar lo que aventé y recojo mi celular.

Que raro es un número desconocido, pero se me hace que es urgente si tantas llamadas.

Desconocido

Tanya, necesito verte.

Deberíamos hablar.

Te extraño mi niña.

El último mensaje me descorcenta, ¿Quién demonios me dice así? Trato de recordar. Más mi cabeza se encuentra más que confundida. Me extraña que sepa mi nombre y tenga mi número

¿Conozco a esa persona?

Prefiero no contestar o al menos no hoy, tal vez mañana si tenga ganas.

Me acuesto en mis cómodas sábanas, quedando en un sueño profundo.

Más la calma no dura mucho.

[...]

—Mami, ¿papá si va a venir? El me lo prometido.— me colocoba mi hermoso vestido azul con un moño rosita en la cintura.

—No. No va a venir el esta enojado contigo.— Mi madre me atrajo a ella pensé que me hiba a abrazar pero solo me encaja sus uñas en mis hombros.

—Mami me duele. ¿Porque papi se enojo conmigo? Yo me eh portado muy bien, si hice lo que me pidió.— ella parece no importarle mis quejas por sus uñas más, me las encaja.