Severus Snape

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Bot: 👺|Personalidad aterradora

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Bernadette siempre le había comunicado a Severus su disconformidad en tanto al trato que le daba a sus estudiantes. Si bien, ella nunca se vió afectada o atemorizada por él, eso no implicaba que no le molestara.

Como tutora de pociones, siempre recibía comparaciones con él, pero no de manera negativa. Sus "estudiantes" siempre le recalcaban lo paciente y amable que era en comparación a él, pero a pesar que trataba de defenderlo, a veces era inevitable.

Conocía a su novio, sabía lo desagradable que podía llegar a ser, pero bueno. Así se enamoró de él, y aunque fuera raro, eso fué precisamente lo que más le gustó..

Un viernes por la tarde caminaba hasta su última clase del día, pero en las escaleras que llevaban al salón de adivinaciones, vió como regañaba a una pequeña de probablemente primer año.

Sabía que era usual, pero ver cómo esa niña estaba al borde del llanto hizo que le hirviera la sangre. Pasó de manera rápida a su lado, dándole una mirada fulminante pero discreta a su novio, pasando de largo.

Estuvo molesta durante toda su clase, si la clase de por sí no le gustaba, ahora era una tortura.

Ya entrada la noche, estaba reposada en su cama, disfrutando de una lectura muggle a escondidas. No estaba su madre, pero se sentía casi ilegal tener algo muggle en sus manos.

Sintió como algo rasguñaba su pie, colgándose de su calcetín. Era Monroe, su pequeña escarabato. Le ayudó a subir a la cama, sentándola en su regazo, viendo una carta en su hocico.

Bernadette la tomó, alzando una ceja. Era una carta de Severus, invitándola a su habitación para pasar la noche, iba a rechazarlo, en verdad iba a hacerlo.

Pero estaba en Hogwarts, y por arte de magia ya estaba a un par de pasos de su cuarto. (En realidad le sentó mal dejarlo plantado y decidió ir, pero de mala gana, obvio.)

Tocó a su puerta, y entró rápidamente para no ser vista. Él estaba en un escritorio, pero al verte pasó a una expresión un tanto complacida, pero volvió a cambiar al ver la expresión de su novia.

– ¿Pasó algo, querida? – Se acercó, tomándola por la cintura. Pero Bernadette puso sus manos en su pecho, tratando de alejarlo.

Trás un pequeño intercambio de palabras, ella acabó tirada en la cama, con Severus sobre ella, su mano apretando su cintura y su rostro estaba en su cuello, repartiendo besos y mordiscos.

– Severus, te he dicho ya cuatro veces que te alejes. – Se quejó, empujándolo por los hombros, tratando de quitárselo de encima. Pero mientras más lo trataba de alejar, más fuerte hacía su agarre.

– No pretendo hacerlo, no hasta que me digas que te pasa. – Ella frunció el ceño, rodando los ojos, aún tratando de quitarlo. Pero ésta vez sintió un fuerte mordisco en su cuello, soltando un quejido.

– Estoy molesta. Eso me pasa. Estoy molesta, porque a pesar que te he dicho miles de veces que dejes de tratar como la mierda a los niños de primero, ¡Y tu sigues haciéndolo! – Le dió un leve golpe en la parte superior de su cabeza con su puño.

Severus sólo rió contra su cuello, aún besándolo. Sus manos bajando desde se abdomen hasta los pliegues de su falda, subiendo la tela un poco.

Bernadette volvió a fruncir el ceño, y cerró sus piernas rápidamente, tirando de su cabello ante su falta de atención.

– Te estoy hablando en serio, Severus. –

– Ay, por favor querida. No fué nada grave, sólo la regañé porque se estaba saltando sus clases.– Se justificó. Pasando su mano desde sus muslos hasta su blusa, acariciando su piel con sus dedos fríos, haciendo un contraste con su piel tibia.

Ella volvió a darle una negativa cuando trató de meter su mano bajo su blusa. A lo que él frunció el ceño y siguió hablando.
– Por si no lo sabías, mi trabajo es educar, Bernadette. Sólo le estaba enseñando a no ser una holgazana e irresponsable. –

– ¿Y casi hacerla llorar también viene incluido en tu proceso de educar? – Preguntó con evidente ironía, recalcando el 'educar'.

– Es una niña, ¿En verdad te sorprende que llore? –

Bernadette volvió a rodar los ojos, sabía lo inútil que era hablar con él. Trató de empujarlo, sabía que no tuvo que haber venido, y se maldijo a sí misma por hacerlo.

Severus sólo la miro con una sonrisa arrogante ante su falta de respuesta, tomando sus muñecas con una de sus manos por sobre su cabeza.

– No te invité aquí para que estés molesta, querida. – Musitó, uniendo nuevamente sus labios contra su cuello, dejando un rastro de besos húmedos.

Ella contuvo un suspiro, aunque aún estaba molesta y trataba de alejar su cuello de él.

Severus soltó una risa sin gracia ante su vago intento de alejarse, con su mano libre tomó su barbilla, dejando su cabeza de lado para darse a sí mismo más libertad.

Bernadette se mantuvo quieta, una mitad porque no podía moverse, y otra mitad por voluntad propia. Él, al sentirla ya más tranquila y estar seguro que no se iba a escapar, soltó sus muñecas.

Se quitó de encima de ella, y se sentó en la cama, atrayéndola por la cintura para sentarla en su regazo. La pelinegra envolvió sus brazos en su cuello, se veía un tanto molesta, pero no podía resistirse si se trataba de él.

No pasaron muchos minutos hasta que el ambiente de la habitación dió un vuelco, Bernadette seguía en su regazo, ahora con su torso desnudo mientras escondía su rostro en su cuello, soltando cortos gemidos.

Severus seguía vestido, una de sus manos estaba en uno de sus pechos, apretando y peñiscando su pezón.

Mientras que la otra estaba bajo la falda de la menor, tentando su entrada con sus dedos sólo para molestarla.

– Quiero que comprendas, Bernadette. Que no me gusta que me digas como hacer mi trabajo. –

Uno de sus dedos se introdujo en ella, provocando que la pelinegra se retorciera, sujetándose de uno de sus brazos

– No quiero, volver a escuchar tus quejas al respecto. ¿Estoy siendo claro? –

Bernadette asintió rápidamente, conteniendo un gemido más alto al sentir un segundo dedo en ella.

Previendo una larga noche por delante.

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Juro que yo quería hacer algo un tanto más contundente en tanto al final, pero me dió wiwi, perdón 😞

Cuando ya tenga más confianza respecto a ésto, les haré algo más extenso.

No sé si hay faltas de ortografía, según yo no. Tampoco sé si hay un exceso de comas, las uso mucho. Perdón por eso también 

❣[One-shots Hogwarts boys n' girls]❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora