Capítulo 10

52 7 0
                                    

Español- Letra en negrita
Inglés- letra normal
Francés- letra subrayada

~~
MAX

—Estas bien, amor?— De repente Checo me saca de mis pensamientos.

—Hay infiltrados...— solo puedo decir eso.

—Regina, amor, ve a tu cuarto y ponte la pijama, Max y yo hablaremos un rato— Regina asiente y se va a su cuarto.

Yo solo me puedo sentar en el sillón de la sala, no puedo creer que esto este pasando, traje aquí a mi familia para estar seguros y salen con esto. Estoy al borde de las lágrimas.

—Amor...— veo que Checo se dirige a mi y se sienta a lado de mi. —Todo va a estar bien, güerito, ven aquí.— Checo extiende los brazos, y yo lo abrazo.

No sabía si había tomado la mejor decisión al traer a mi familia aquí, estaba desesperado. Con ese abrazo tuve para desahogarme. No pude aguantar las lagrimas, salían sin parar. Solo sentía la mano de Checo pasar por mi espalda, una y otra vez.

—Todo va a estar bien, amor— Checo decía eso para tranquilizarme.

Yo no podía dejar de llorar, no se que me paso, nunca había derramado tantas lágrimas, tal vez tengo miedo de que le pase algo a las personas que más amo.

CHECO
No sabía porque Max lloraba así, tal vez ya le faltaba desahogarse, ha pasado por mucho. Desde el abandono de su padre, hasta casi estar al borde de la muerte. Nosotros nos conocimos en su punto más débil.

-RECUERDOS-
Checo- letra en negrita
Max - letra normal
~~
Checo escucha sollozos.

Hay alguien ahí?.
Nadie responde

Puedo escucharte, estas bien?—
Checo siguió avanzando, esperando encontrar al dueño de esos sollozos y lo logró. Checo vio a un joven de su edad (17), el joven estaba llorando a mares, el joven estaba sentado, abrazando sus piernas.

Estas bien, güerito?—

Perdón, no quise hacer mucho ruido, déjame solo, por favor.—

No, estás loco si piensas que te voy a dejar solo y mas en este momento.—
Checo se acercó y se sentó a lado de aquel joven.

Tranquilo, güerito, no se que pasó pero te aseguro que eso no volverá a pasar.
Checo pasó su brazo por detrás de aquel joven y lo abrazo como pudo. El joven lloró más.

—Se que la vida no es fácil, güerito. Pero no imposible y más a nuestra edad. Pero para eso estamos nosotros, para apoyarnos.
El joven levantó la cara, sus miradas conectaron y sintieron una conexión que nunca habían sentido.

No me conoces, ni yo a ti, por que estás aquí?, porque no seguiste tu camino como las otras personas?—
Checo se paró y le extendió la mano a aquel joven.

—Se como se siente pasar eso y yo lo pase solo, sin que nadie me aconsejara o me ayudara y me prometí que si veía a alguien así, lo ayudaría.—
El joven agarró la mano y se paró, pero para sorpresa de él, Checo lo abrazo, siento un abrazo cálido, un abrazo confortador, era el abrazo que necesitaba.

—Gracias—

No hay de que, güerito, para eso estamos. Perdón por mi mala educación, me llamo Sergio pero me puedes decir Checo.

Alas Rotas: Una Historia de Adopción y TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora